Melchor Macanaz. La derrota de un "héroe"
El volumen "Melchor Macanaz. La derrota de un heroe" publicado este mismo mes en la editorial Cátedra recoge el trabajo de investigación de Francisco Precioso, desarrollado en el Instituto de Ciencìas Sociales de la Universidad de Lisboa.
A comienzos de 1715, una vez garantizado el triunfo de la causa borbónica en la Guerra de Sucesión, Felipe V protagonizó un sorprendente cambio de rumbo en su política de reformas al relevar a quien hasta ese momento había sido uno de los adalides de los cambios más polémicos de la naciente monarquía filipina, el otrora poderoso fiscal general del Consejo de Castilla, Melchor Macanaz. Firme defensor de los derechos dinásticos del monarca y enérgico apologista de las competencias y regalías de la corona, ni el rey ni el propio Macanaz pudieron evitar la tragedia. Las reformas propuestas por el murciano afectaron a la práctica totalidad de los pilares del sistema, concitando en su contra a la mayoría de grupos perjudicados por una ejecutoria que no dejaba lugar a otra legitimidad político-temporal que no fuera la del rey (desde la Iglesia, a las Universidades, pasando por los Colegios Mayores, el tribunal de la Inquisición o los consejos de la monarquía vieron alterados sus tradicionales estatus de poder y relación con la corona).
El inicio de su persecución política e inquisitorial le forzó a un prolongado destierro de España (1715-1748) que lo llevó a recorrer buena parte de Francia y los Países Bajos. Sin embargo, lejos de caer en el olvido o resignarse a una vida eclipsada por lo que pudo ser, don Melchor continuó una actividad política oficiosa poco atendida con la que intentó influir y mantenerse cerca de los ámbitos de poder e influencia de la monarquía hasta su muerte en 1760. Su destacado papel como diplomático de Felipe V, sus gestiones a favor de la infanta María Ana Victoria durante la tramitación del matrimonio con el joven heredero del trono de Francia, Luis XV, o la permanente correspondencia entablada con la corte de Madrid a lo largo de más tres décadas no fueron suficientes para recobrar la gracia de una corona que -tras su fracaso en las negociaciones de Breda- admitía su vuelta a la España de Fernando VI para pasar doce años más recluido en la cárcel coruñesa de San Antón. Un tiempo, este último, empleado por el octogenario Macanaz en la lectura y crítica de algunas de las principales plumas de la Ilustración española y Europea (como el padre benedictino Feijoo o el francés Voltaire).
Desde una perspectiva de historia social de la familia combinada con los análisis culturales del poder, la obra aborda la trayectoria de Macanaz y nos permite adentrarnos en sus capítulos más decisivos como medio para entender mejor el marco político y cultural donde se fraguó uno de los proyectos de reforma más ambiciosos y frustrados de todo el siglo XVIII. Una derrota fértil que quedaría grabada en el imaginario político e intelectual de muchos otros hombres que como Mayans, el editor Valladares o los primeros liberales del siglo XIX, no dudaron en recurrir al «héroe» Macanaz como fuente de inspiración en el camino de la España posible.
Francisco Precioso Izquierdo es becario posdoctoral del Programa Regional de Talento Investigador de la Fundación Séneca y desarrolla su trabajo en Instituto de Ciencìas Sociales de la Universidad de Lisboa donde desarrolla un proyecto sobre exposición, comunicación y experiencia política común en las Monarquías Ibéricas y procesos de politización en la sociedad moderna (1580-1773).