La OMS ha declarado COVID-19 como una pandemia con alto peligro para la salud pública mundial. COVID-19 está causada por un RNA beta-coronavirus (SARS-COV-2), que ya ha infectado a más de 267.000 personas en el mundo y más de 28.572 en España, y sigue aumentando exponencialmente, con una tasa de mortalidad entre 1-5%, mucho mayor en ancianos con comorbilidades. SARS-COV-2 causa un síndrome de distrés respiratorio, con hiperinflamación alveolar, alteración inmune con síndrome de liberación de citocinas (aumento IL-6, IL-2, IL-7, TNF a), y microangiopatía trombótica, que son determinantes en el fallo multiorgánico y la mortalidad.
Actualmente no existe un tratamiento curativo y es una emergencia para el SNS encontrar una terapia eficaz. Defibrotide (DEF), una mezcla de oligonucleótidos con acciones pleiotrópicas, autorizado para terapia de la enfermedad veno-oclusiva hepática, que tiene un potente efecto anti-inflamatorio, protector del endotelio, antitrombótico, fibrinolítico e inmunomodulador inhibiendo la función T. Nuestro grupo ha demostrado, en un modelo preclínico de altísimo componente inflamatorio y exacerbación inmune, como la enfermedad injerto contra receptor, que la terapia con DEF aumenta la supervivencia de los ratones del 0 al 80%, disminuyendo la inflamación endotelial y la expresión de moléculas de adhesión, la infiltración leucocitaria tisular y la destrucción epitelial, y favoreciendo tolerancia inmune con un cambio radical del balance de citocinas (disminución IL6, IFNg, TNFa; y aumento de IL-10 y TGFb).
En este proyecto estudiaremos la eficacia y seguridad de la infusión de DEF en pacientes graves afectados por el COVID-19. Esperamos una disminución de la mortalidad igual o superior al 25%, evitando la progresión de los pacientes a distrés respiratorio y acortando el tiempo de ventilación mecánica de los que ya lo presentan.