Esta química, nutricionista-economista y luchadora por los derechos de la mujer científica nació en 1842 en Dunstable.
Se matriculó en el Massachusetts Institute of Technology de Cambridge, siendo la primera mujer admitida en esa carrera. ¿Os imagináis una clase en la Universidad con una única chica? No lo debió pasar muy bien, sobre todo porque no le permitieron obtener su doctorado por ser mujer.
Después de su experiencia en la Universidad consiguió dinero de la Women’s Education Association de Boston para un laboratorio y fundó la American Association of University Women, desde la que animaba a las mujeres a formarse en las Ciencias de la Naturaleza.
También es la fundadora de una ciencia llamada “Economía Doméstica”, una mezcla entre cocina, nutrición, abastecimiento de agua, higiene y salud. Desde su puesto de trabajo en el MIT investigaba en aspectos como la contaminación del agua o la mejora de la nutrición de escuelas y hospitales, y explicaba la importancia de la Economía Doméstica en los centros públicos.