Si nos dicen que Hedy Lamarr fue una famosa actriz de Hollywood enseguida nos imaginamos a una hermosa mujer con una vida superficial. Pero además, como ocurre con frecuencia en contra de los tópicos fijados por la sociedad, Lamarr fue una gran inventora.
Desde muy pequeña destacó por su inteligencia y a los dieciséis años comenzó a estudiar Ingeniería, carrera que abandonó a los diecinueve para entrar como alumna en el teatro berlinés. Sus estudios de ingeniería los retomó de manera casual. Obligada a casarse con un magnate armamentista, Lamarr vivía encerrada en su casa, por lo que aprovechó los contactos de su marido para obtener información secreta de confidentes.
Se escapó a Estados Unidos y compaginó su carrera de actriz con la científica, desarrollando un sistema de comunicaciones secreto, la “técnica de salto en frecuencia”, precursor del actual Wi-Fi.