El virus del SIDA es conocido por todos nosotros como el responsable de una enfermedad bastante grave y actual. Desde el momento que comenzaron los primeros casos del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, los investigadores se lanzaron a buscar el responsable de la enfermedad.
Los doctores Montaigner (Francia) y Gallo (EEUU) iniciaron una carrera, casi una competición, por ser el primero en identificar el virus del SIDA. Y ganó Montaigner. Eso lo sabe todo el mundo. Lo que no es tan conocido es que no estaba solo en el descubrimiento. A la sombra, o mejor dicho, marcando el ritmo de la carrera, la viróloga francesa Françoise Barré-Sinoussi participó en el aislamiento del virus.
En esta ocasión, compartió el premio Nobel de Medicina y Fisiología. Afortunadamente, tuvo un merecido reconocimiento.