La astrónoma Henrietta Swan Leavitt nació en Massachusetts en 1868 y, tras graduarse, trabajó como calculadora en el Observatorio del Harvard College. Su labor consistía en observar las placas fotográficas de las estrellas y hacer pesados cálculos mecánicos.
Era una tarea poco valorada, pero a pesar de ello no perdió nunca el entusiasmo. Estudió las estrellas variables Cefeidas, que brillaban intermitentemente. Esta constancia de las estrellas le permitió calcular su tamaño y la distancia a la que se encuentran de nuestro Planeta. Un método que más tarde utilizaría Edwin Hubble con la galaxia de Andrómeda.
Henrietta murió de cáncer a los cincuenta y un años. Uno de los cráteres de la Luna lleva su nombre, en honor a los hombres y mujeres sordos que han sido astrónomos.