El Derecho comunitario constituye actualmente en Europa el más importante factor de dinamización de la actividad de los legisladores europeos, pero de igual forma, de la actividad científica de los juristas teóricos. Las propuestas de revisión y modernización por parte de la doctrina, indudablemente influenciadas por los trabajos académicos europeos (Principios Lando, y el Marco Común de Referencia, fundamentalmente), se han visto reflejadas- en gran medida- en la Propuesta de Anteproyecto de Ley de Modernización del Derecho de obligaciones y contratos, presentado por la Sección de Derecho civil de la Comisión General de Codificación (BIMJ, enero 2009).

No obstante, las nuevas propuestas levantan ciertas suceptibilidades, reavivando la tradicional confrontación entre el sistema anglosajón del common law y el civil law, propio de los países continentales, pues a veces se considera que tales avances legislativos en Europa pueden terminar, bajo el paraguas del proceso armonizador, produciendo una no deseada invasión legal.

Objetivo

El presente Proyecto: ¿Modernización del Derecho de obligaciones y contratos¿, se propone investigar con sentido crítico las influencias de tales propuestas y su articulación, en contraste con la evolución jurisprudencial del Tribunal Supremo. La perspectiva adoptada no pretende limitarse a un análisis doctrinal y sistemático de las propuestas por razón de su eventual o probable implementación en una futura reforma del Código civil.

Lo que se persigue es contemplar los textos articulados de referencia desde la realidad jurisprudencial y, a través de este prisma, una reflexión crítica que permita no sólo resaltar deficiencias, sino aportar una visión constructiva, con propuestas concretas que contribuyan a la modernización de nuestro Derecho contractual, y muy atentas a la práctica de nuestros Tribunales.

Importancia del Régimen Jurídico Global

No debe olvidarse que en una economía global se hace preciso estar, a un mismo tiempo, a régimen jurídico global que permita a los operadores jurídicos resolver de un modo similar cuantos problemas en materia de contratos puedan plantearse, con ello se agiliza el sistema y se le dota de una mayor seguridad jurídica, pero sin olvidar el patrimonio jurídico de cada Estado, que en algún caso puede verse invadido por mecanismos o instrumentos jurídicos extraños que no lleguen a conseguir el objetivo perseguido, sino muy al contrario, a forzar o provocar ciertos desajustes en el propio sistema interno.

Necesidad de Grupos de Trabajo

Teniendo en cuenta la existencia de grupos de trabajo en este ámbito en prácticamente todos los países europeos, no puede obviarse la necesidad de que también en nuestro país se haga preciso dedicar esfuerzos en todos los aspectos para poder plantear nuestras propias propuestas y estudios. La oportunidad que en estos momentos se nos presenta, sería determinante a la hora de poder influir en una futura norma común europea sobre el Derecho de obligaciones y que dada la importancia y trascendencia que un régimen jurídico común tendría para la actividad económica de nuestro país, es imprescindible realizar estudios que desemboquen en propuestas realistas, pero que no olviden nuestro propio patrimonio jurídico.