El envejecimiento de la población hace prever un aumento de la carga clínica, asistencial, social y económica de las enfermedades crónicas y neurodegenerativas. Debido a que actualmente no hay tratamiento curativo para las demencias o la EA, la prevención del deterioro cognitivo a través de la adopción de estilos de vida saludables representa una prioridad de salud pública.

La dieta mediterránea se ha asociado internacionalmente con un menor riesgo de enfermedades relacionadas con la edad, como enfermedad coronaria, cáncer, diabetes o enfermedades neurodegenerativas. Es una dieta caracterizada por un consumo elevado de frutas, vegetales, cereales y legumbres, bajo consumo de grasas saturadas con el aceite de oliva como principal fuente de lípidos, consumo moderado de pescado, bajo a moderado de productos lácteos (sobre todo en forma de yogur y queso), bajo consumo de carne roja y derivados de carne, y consumo moderado de vino durante las comidas.

Algunos estudios prospectivos han sugerido que una alta fidelidad al patrón de dieta mediterránea se asocia a menor riesgo de EA y deterioro cognitivo, pero los resultados son contradictorios en países mediterráneos.

Actualmente no hay datos de incidencia de demencia y EA en la región, mientras que a nivel nacional hasta ahora solo en algunos estudios pequeños y limitados a nivel local se han presentado datos de incidencia de demencia y EA. Así mismo faltan grandes estudios prospectivos sobre la asociación entre la dieta mediterránea y el riesgo de demencia y EA en nuestro entorno.

El objetivo general del estudio es analizar de forma prospectiva la asociación entre la dieta mediterránea y el riesgo de demencia o EA en la cohorte EPIC-España, ajustando por características individuales de los participantes.

1. Estimar las tasas de incidencia específica de demencia y EA por grupos quinquenales de edad 65-69, 70-74, 75-79 y 80 y más años en población española del estudio EPIC, del norte (Guipúzcoa, Navarra) y sur de España (Murcia);
2. Estimar la incidencia estandarizada de demencia y EA en población española del estudio EPIC, del norte (Guipúzcoa, Navarra) y sur de España (Murcia);
3. Estimar la magnitud de la asociación entre la fidelidad al patrón de dieta mediterránea y el riesgo de demencia y EA;
4. Analizar cuáles de los componentes de la dieta mediterránea están más relacionados con el riesgo de demencia y EA;
5. Aportar evidencia científica para la actualización de las recomendaciones e intervenciones sobre dieta en la estrategia de promoción de la salud y prevención, en el marco del abordaje de la cronicidad en el SNS.

El estudio se realizará con datos (dieta, factores sociodemográficos, hábitos de salud y estilos de vida, historia médica y reproductiva, en su caso, y consumo de fármacos) recogidos durante el reclutamiento (1992-1996) en las cohortes de Murcia, Guipúzcoa y Navarra (N=25017) del European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition (EPIC). Se calculará un Índice de Dieta Mediterránea según la definición de Buckland et al. Se validarán los casos posibles de demencia y EA identificados a través de enlace de registros con el Conjunto Mínimo Básico de Datos hospitalario (CMBD), el registro de Atención Primaria (OMI-AP), el registro de mortalidad y los posibles registros informatizados de las unidades especializadas en deterioro cognitivo y/o demencia. Se usarán modelos de regresión de Cox para medir la asociación entre dieta mediterránea y Demencia o EA.