La degradación del suelo por pérdida de materia orgánica puede tener consecuencias tanto ecológicas como demográficas. Considerando las poblaciones en aumento y la mayor esperanza de vida, habrá vastas cantidades de residuos que necesitarán ser reciclados. Podemos utilizar materiales orgánicos (desperdicios orgánicos) como una fuente económica y continua de materia orgánica externa para la rehabilitación de suelos degradados y áreas desertificadas.

Para mejorar nuestro conocimiento científico sobre los desperdicios orgánicos, y ofrecer la posibilidad de utilizarlos de nuevas, efectivas, correctas ambientalmente, viables económicamente y aceptables socialmente, convirtiéndolos en cuanto sea posible en "¿recursos?", en lugar de simplemente "residuos" productos es una tarea necesaria.

Se presentarán alternativas para obtener materiales orgánicos "a la carta" mediante técnicas que incluyen los campos del genoma y las metodologías biotecnológicas, adaptando los productos a las necesidades específicas establecidas. El objetivo final de la propuesta es generar el conocimiento científico necesario para mejorar las estrategias existentes, así como desarrollar nuevas.

De esta manera, los desperdicios orgánicos pueden ser utilizados como aditivos orgánicos de alta calidad en la agricultura, así como productos biopesticidas y también como fuente de compuestos con alto valor añadido. Según su "calidad", los desperdicios orgánicos pueden utilizarse para restaurar suelos degradados, mejorar la calidad y fertilidad del suelo y la secuestro de carbono en los suelos.

Nuestro proyecto ofrece Estrategias Integrales y Definitivas para la restauración del suelo. La Propuesta se centra en la eficiencia de la aplicación de tecnologías innovadoras y de bajo costo para la restauración del suelo en zonas semiaridas. Mejoraremos la calidad biológica del suelo y el número de nutrientes inorgánicos disponibles para las plantas.

La propuesta considerará que los posibles cambios climáticos a nivel mundial sin duda modificarán las dinámicas de los ecosistemas. Además, el cambio climático influirá en una baja lluvia en zonas degradadas lo que será un riesgo adicional para la calidad del suelo (biodiversidad).

Proponemos una alternativa amigable con el medio ambiente mediante la eliminación racional de los desperdicios orgánicos en el suelo. Esto es de gran importancia en áreas áridas y semiaridas con baja cantidad de materia orgánica (MO). De hecho, se ha sugerido que el suelo puede actuar como un hundidor de carbono, mitigando los efectos del cambio climático (Lal, 2004). Las tierras semiaridas tienen un gran potencial para la secuestro de carbono a través del control de la desertificación. El aumento de la vegetación implica la captura de CO2 y reduce los emisiones de gases de efecto invernadero.

Entre los objetivos principales de este proyecto se encuentran no solo la transformación de la materia orgánica autóctona en estos suelos degradados, sino también la dinámica que se produce después de la incorporación de aditivos orgánicos que contienen C de diferente calidad, estabilidad y estructura. También será un objetivo principal del proyecto obtener Índices de Calidad del Suelo derivados de bases de datos regionales, nacionales y europeas. Estos índices analizarán todas las amenazas para el suelo agrícola y estarán inherentes a la calidad y funcionalidades del suelo, incluyendo los atributos de biodiversidad.

El financiamiento SENECA será un factor determinante en el "saltito" cualitativo futuro de nuestro GRUPO. El avance científico debido a la utilización de nuevas tecnologías (biotecnologías para la valorización de los desperdicios orgánicos, -Omics aplicados a la Ciencia del Suelo) será el factor principal para este "saltito". Fundamentalmente, estos financiamientos permitirán aumentar nuestra internacionalización, transferencia de capacidad, capacidad innovadora y varios aspectos en salida.