La fortificación alimentaria con hierro puede ser considerada como una de las estrategias más rentables a largo plazo para reducir la prevalencia de deficiencia en hierro y la anemia ferropénica asociada. La prevalencia es especialmente elevada en niños de 6 meses de edad en adelante.

El éxito de los programas de fortificación con hierro no sólo depende del tipo de alimento sino también de la forma mineral empleada. De ella dependerán los mecanismos de absorción intestinal así como las posibles interacciones con inhibidores de la absorción presentes en la dieta.

Con el objetivo de prevenir la deficiencia de hierro y la anemia, es necesaria una estrategia combinada entre la industria alimentaria, investigadores y profesionales de la salud. Dado que los cereales son generalmente la primera opción para la alimentación complementaria en los niños, estos deben ser considerados como una de las principales opciones para la fortificación con hierro.

Actualmente se utiliza el hierro electrolítico para la fortificación debido a su estabilidad y bajo coste, sin embargo, ha mostrado una baja disponibilidad mineral. Hacen falta evidencias científicas que permitan elucidar la adecuación de otras fuentes de hierro, como son el sulfato ferroso, fumarato ferroso y el pirofosfato férrico micronizado encapsulado.

Paralelamente a la biodisponibilidad de estas fuentes de hierro, en la estancia se ha propuesto el estudio de la expresión génica de los receptores encargados de su absorción, así como proteínas trasportadoras y otras enzimas que intervienen en el proceso de absorción y trasporte de hierro, con el fin de conocer en detalle el mecanismo molecular implicado para su potenciación y mejora.

Para todo ello se ha elegido un centro de prestigio europeo y con amplia experiencia en el área de expresión génica como es el Luxembourg Institute of Science and Technology (LIST) donde se llevarán a cabo las extracciones de RNA, síntesis de cDNA y su posterior análisis mediante RT-PCR, además de cuantificar la ferritina existente en las muestras estimuladas con las distintas fuentes de hierro mencionadas anteriormente.

Con los resultados obtenidos en la estancia (aquellos referentes a la expresión génica), junto con experimentos previos de biodisponibilidad, se pretende seleccionar la mejor fuente de hierro que pueda ser utilizada en cereales infantiles.