Nuestra investigación tiene principalmente por objeto de estudio el fenómeno de la expresión en el arte: ¿en qué consiste? ¿Qué expresan las obras de arte? ¿Cuál es su relación con el fenómeno de la expresión natural?

La tradición romántica ha defendido a lo largo de su recorrido que las obras de arte expresan los estados mentales, principalmente emociones, del artista. Idea que ha sido atacada por filósofos receptores de las críticas formalistas a la dependencia de la obra respecto del autor, según los cuales expresividad del producto artístico no deriva del acto expresivo del artista.

Nuestro objetivo es argumentar a favor de la hipótesis de que el concepto de expresividad no puede ser escindido del concepto de expresión, como diferentes filósofos herederos de las críticas formalistas al romanticismo han defendido --e.g., D. Lopes o J. Robinson--.

Buscamos, por tanto, superar las dificultades de las teorías de calado romántico y los problemas derivados de teorías que defenden la independencia conceptual de las nociones de expresividad y expresión.

Percepción expresiva

Para mostrar la íntima relación entre ambos conceptos recurriremos al concepto de percepción expresiva, el cual nos permitirá argumentar que la percepción de expresividad (tanto en los casos cotidianos de expresión como en el arte) presupone nuestra capacidad psicológica para percibir el medio o vehículo natural o artístico como el medio propio de un acto expresivo. En última instancia, el concepto de percepción expresiva nos servirá para mostrar otro de los objetivos de nuestra investigación, a saber, la inexistencia de un abismo entre los casos de expresión natural y artística, de ahí la necesidad de una teoría de la expresión que permita subsumir, en lo esencial, a la expresión artística y natural bajo una misma clase.