Presencia y evolución de microplásticos en estaciones depuradoras de aguas residuales de la Región de Murcia: propuesta de las mejores tecnologías disponibles para una emisión cero
Según Plastics Europe (2016), la producción mundial de plásticos fue de 322 millones de toneladas para 2015, un 3,4% superior a la del año 2014. Los desechos plásticos enterrados en vertederos han disminuido un 38% desde 2006, aunque los procesos de recuperación de energía y, especialmente, su reciclaje todavía necesitan ser mejorados, como recurso clave para la economía circular. Mientras tanto, y debido a su alta durabilidad en el medio ambiente, los plásticos se acumulan a una velocidad incontrolada, siendo uno de los contaminantes más persistentes en todo el mundo.
La fragmentación de los grandes residuos plásticos en otros más pequeños tiene lugar en el medio ambiente, debido a mecanismos físicos, biológicos y químicos, siendo la meteorización química y la mecánica los dos más importantes. Esta fragmentación origina los llamados ¿microplásticos¿, con tamaño inferior a 5 mm en su longitud mayor, y que pueden ser primarios o secundarios.
Los microplásticos son, por tanto, un contaminante antropogénico emergente, actualmente reconocidos como uno de los contaminantes ambientales más importantes y en continuo crecimiento, y que generan una gran cantidad de impactos ecológicos. Una vez que se liberan al medio ambiente, especialmente cuando alcanzan aguas continentales u oceánicas, pueden ser ingeridos por peces, algas, moluscos o pequeños invertebrados, pudiendo llegar finalmente al ser humano. Los primeros eslabones de la cadena trófica los confunden con alimento, causándoles distintos daños físicos, como son sensación de saciedad, posible bloqueo del tracto digestivo, abrasión interna, menor actividad reproductiva e incluso muerte en algunos casos, además de poder lixiviar componentes oligoméricos y monoméricos que forman el polímero plástico y sus aditivos en el intestino, o transportar otros contaminantes, como compuestos orgánicos volátiles y metales pesados, tal y como ya se ha estudiado en nuestro laboratorio con anterioridad.
Hasta la fecha, pocos trabajos han cuantificado microplásticos en aguas residuales, aún a sabiendas de que las estaciones de tratamiento de aguas residuales, junto con el proceso de escorrentía urbana, suponen una de las vías más importantes de entrada de microplásticos al medio ambiente, no sólo a través del agua depurada, sino también mediante el uso de los fangos.
Los pocos estudios realizados, todos ellos muy recientes, han relacionado la presencia de microplásticos en el efluente de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) con las concentraciones encontradas en el medio marino. En el estudio preliminar realizado en la EDAR Cabezo Beaza de Cartagena, y que sirve de base para la realización de la futura Tesis Doctoral, hemos encontrado un porcentaje de reducción en el efluente respecto de la entrada del 93%, aunque, a pesar de esta disminución, la emisión sería aún de unos 7 x 106 microplásticos cada día.
El presente trabajo de investigación propone el estudio de la presencia y evolución de microplásticos en estaciones depuradoras de aguas residuales. El estudio propone el análisis de una amplia serie temporal, que nos permita obtener resultados estadísticamente significativos, así como la evaluación de otras EDARs de la Región de Murcia con distintos sistemas de depuración e influentes, pudiendo así conocer las fuentes principales de estos microcontaminantes y proponer soluciones tecnológicas para evitar su entrada al medio ambiente.