ReduccióN del impacto ambiental en la industria agroalimentaria mediante la transformación de biorresiduos en nuevos alimentos procesados con tecnologías emergentes.
El problema medioambiental relacionado con la gestión de los residuos alimentarios es grave, y se estima que ascienden al 40% del total cultivado mundialmente. La industria alimentaria europea generó 114,960 Mt de residuos, siendo las frutas y hortalizas los sectores que producen mayor cantidad de biorresiduos (60%).
El presente Proyecto contribuirá al objetivo de la UE en la reducción del impacto climático, mejorando la gestión de los biorresiduos mediante medidas sostenibles. Los biorresiduos a estudiar pertenecerán siempre a la industria agroalimentaria, tomando ejemplos según la gama de producto (I a IV Gama).
Se aborda una alternativa basada en el aprovechamiento de los biorresiduos, transformándolos en un cremogenado que será base para la preparación de nuevos productos alimentarios como sopas, cremas, batidos, gazpachos, zumos, etc.
La elaboración del cremogenado estará condicionada por una mezcla adecuada de biorresiduos, salvaguardando la calidad sensorial, funcional y microbiológica. Los nuevos elaborados serán procesados bajo técnicas emergentes eco-sostenibles como alta presión hidrostática, minimizando pérdida de calidad y preservando seguridad alimentaria.
La técnica de alta presión hidrostática puede ser el menor coste energético y/o reducción en tiempo del proceso, no genera residuos, es respetuosa con el medio ambiente y más sostenible que las convencionales. Está en consonancia con el marco de la UE cuyo objetivo es minimizar el impacto ambiental.
A lo largo del Proyecto se optimizará y modelizará el proceso global, prediciendo la calidad en función del tipo de biorresiduo utilizado y producto final obtenido; y estableciendo la vida útil. Mediante una evaluación de costes y cálculo de huella de carbono, se cuantificará el potencial de la industria agroalimentaria en el marco del aprovechamiento de los biorresiduos.
El objetivo general del proyecto propuesto se puede resumir en la transformación sostenible y económicamente viable de los biorresiduos generados, en una nueva materia prima (cremogenado) que permita la elaboración de nuevos alimentos en distintos formatos, procesándose mediante técnicas emergentes y eco-sostenibles como el tratamiento mediante altas presiones hidrostáticas, para preservar la calidad del producto y garantizar la seguridad alimentaria.
Se investigará en el redisenio de estos productos alimentarios y,