Competencias docentes y métodos activos de aprendizaje. una investigación evaluativa con el profesorado en formación de ciencias sociales
El objetivo de este proyecto es evaluar las competencias docentes del profesorado en formación de Educación Primaria y Secundaria en torno a un programa de intervención que detecte las necesidades previas de los futuros docentes, pero que además permita analizar su capacidad de diseñar e implementar actividades y/o secuencias formativas en las que incorporen conceptos de segundo orden sobre historia a través de métodos activos de aprendizaje. La finalidad última es mejorar el proceso de interrelación entre los planteamientos teóricos y metodológicos en las aulas de formación del profesorado, con la reflexión y el análisis crítico de la praxis docente en su fase de prácticas curriculares. Si bien es cierto que en este proyecto pretendemos evaluar la eficacia de un programa de intervención en la mejora de las competencias profesionales, además intentaremos incidir en la transferencia de esas competencias a la práctica docente. A través de ese doble objetivo, y de un análisis multivariable (combinando una gran diversidad de instrumentos de recogida y análisis de la información, así como diferentes técnicas cuantitativas y cualitativas) queremos validar pautas y estrategias de actuación que permitan formar un profesorado competente, crítico y reflexivo sobre su praxis profesional.
El planteamiento de este proyecto supone una novedad en el área de Didáctica de las Ciencias Sociales, al menos en dos elementos. El primero, por el enfoque holístico de la investigación. A pesar del incremento de investigaciones sobre la formación del profesorado de historia y otras ciencias sociales, los trabajos de revisión a nivel internacional han incidido en un serio déficit: la mayor parte de estudios se han basado en análisis cualitativos de casos concretos, que apenas permiten la generalización y la comparativa transnacional (Adler, 1991 y 2008; Banks y Parker, 1990; Pollock, 2014). El enfoque de esta investigación pretende superar estos déficits a través de una triangulación de datos cuantitativos y cualitativos, recogidos a través de instrumentos validados por expertos, y que permitan sacar conclusiones fiables a través de una evaluación sistemática del diseño e implementación de estas actividades. Una evaluación en la que tendremos en cuenta también variables fundamentales en los procesos de enseñanza-aprendizaje que trascienden la propia competencia del docente. Tendremos en cuenta estudios que sostienen que tener profesores altamente cualificados no es suficiente para mejorar el aprendizaje de sus estudiantes, lo que implica controlar otro tipo de variables del aula (Hanushek, Piopiunik y Wiederhold, 2014; Palardy y Rumberger, 2008, Vázquez-Alonso y Manassero, 2017).
El segundo elemento innovador del proyecto es la búsqueda de interrelación entre dos contextos formativos: las aulas de formación del profesorado y las aulas de prácticas. Los hallazgos empíricos en los últimos años han proporcionado información detallada sobre cómo las oportunidades de aprendizaje expuestas en los programas de formación tienen una notable correlación con el conocimiento y las competencias del profesorado al final de su formación. Sin embargo, también se ha puesto énfasis en que estos estudios empíricos en educación superior necesitan contactar de forma sistemática con los resultados posteriores. Ahí es donde radica uno de los principales elementos innovadores de este proyecto.