Las edificaciones históricas fueron realizadas a partir de reglas empíricas y, diseñadas para soportar acciones gravitatorias, usando la carga muerta para estabilizar las estructuras frente a cargas laterales producidas por seísmos. Es a mediados del siglo XX, cuando aparecen las primeras normativas y reglamentos para el diseño de estructuras teniendo en cuenta la acción sísmica. Las edificaciones históricas situadas en zonas de riesgo sísmico, se caracterizan por estar expuestas a una gran vulnerabilidad frente a este tipo de elementos.

La Región de Murcia se encuentra situada en una zona de especial riesgo sísmico. El último terremoto destructivo fue el ocurrido en 2011 en la ciudad de Lorca de magnitud 5,2, en el que se verificó la gran destructividad que pueden tener los seísmos en estructuras sensibles, con especial hincapié en aquellos edificios catalogados como bienes de interés cultural (BIC).

Tradicionalmente para el cálculo de estructuras bajo carga sísmica, se considera un parámetro de aceleración pico (PGA) obtenido a partir de los mapas de peligrosidad sísmica procedentes de la norma sísmica española NCSE02.

Un equipo multidisciplinar de investigadores pertenecientes a la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT), la Universidad de Almería (UAL) y la Universidad de Alicante (UA) plantea un estudio sísmico del terreno bajo una edificación catalogada como BIC.

Se trata de la aplicación de un conjunto de técnicas geofísicas no destructivas que permitirán caracterizar el subsuelo del edificio. Se persigue obtener la amplificación sísmica (figura 1) que provoca el terreno, bajo la edificación, para ciertas bandas de frecuencia debidas al contraste de velocidad de las ondas sísmicas entre los distintos materiales, obteniendo los parámetros cinemáticos reales del movimiento del suelo. Entre estos, destacar la aceleración pico propia del terreno ante diferentes episodios sísmicos de distinta severidad. Asimismo, se determinará el estado de la cimentación y la posible afección de los cambios de nivel freático.

El desarrollo de esta investigación permitirá implementar nuevas metodologías de diagnóstico de peligrosidad sísmica en edificios de interés cultural ya que aportará, por un lado, el conocimiento del estado de la cimentación, y por otro, la aceleración real del terreno para el cálculo estructural en la unión suelo-estructura.