La igualdad de oportunidades en la adquisición del conocimiento no es solo un derecho legal sino también una seña de identidad de nuestra sociedad actual en una lucha en favor de la tolerancia, la igualdad y el respeto de los derechos y libertades fundamentales de todos sus integrantes. Estudios recientes han puesto al descubierto que la accesibilidad a la información para personas con discapacidad visual y auditiva, proporcionada tanto en los entornos docentes clásicos reales como en los entornos virtuales y tecnológicos del conjunto de las universidades españolas y de otros niveles educativos es insuficiente. También se ha comprobado que las ayudas técnicas de acceso a dichos entornos para personas con estas discapacidades son poco frecuentes.

Los principales objetivos de este proyecto se basan en paliar estas carencias, es decir, mejorar la accesibilidad de personas con discapacidad visual y auditiva a la formación y a la información que se imparte en centros educativos a diferentes niveles (primaria, secundaria, ciclos formativos y universidad) mediante el desarrollo del diseño final del prototipo de seguimiento Vega 1.0.

Este proyecto es un sistema de seguimiento de presentaciones, clases, ponencias, congresos o eventos, diseñado para que personas con baja capacidad visual (visión reducida) o con bajas capacidades de audición (discapacidad auditiva) puedan tener acceso a toda la información visual y auditiva de la ponencia, clase o charla que se esté produciendo. También está pensado para facilitar el seguimiento de las clase o ponencia en salas grandes con gran afluencia de oyentes, salas con mala distribución que dificulte el seguimiento con claridad de la ponencia o acústica no adecuada para todo tipo de público.

Este dispositivo captura la información visual y auditiva más relevante de la clase o ponencia y la transmite a dispositivos receptores propios del oyente (su teléfono móvil, tablet o PC) mediante una red local inalámbrica en tiempo real, de tal manera que la hace accesible para todo tipo de estudiante asistente. Este hecho significa una respuesta a una demanda histórica de la sociedad por conseguir la integración con personas con discapacidad en la educación, en nuestro caso, aquellas con baja agudeza visual y auditiva.

Solo en España cerca de un millón de personas poseen baja agudeza visual y más de cuatro millones poseen problemas de audición, por lo que aproximadamente el 10% de la población es susceptible de poder utilizar este desarrollo que se propone en el presente proyecto. Conseguir el desarrollo final y la comercialización de este producto no solo supondría un avance en la integración de personas con discapacidad en nuestra educación sino también una oportunidad comercial que puede llegar a tener un alto impacto económico por el volumen de clientes potenciales que puedan beneficiarse del mismo.