En este proyecto pretendemos avanzar en el desarrollo de materiales electrocrómicos y sus aplicaciones. Estos materiales poseen la propiedad de modular su color y transparencia mediante la aplicación de una corriente eléctrica.

De esta manera, podemos controlar la transmisión de luz a través de ellos, lo que nos permite construir ventanas inteligentes que se oscurecen a voluntad, o modificar su color, permitiendo la generación de imágenes o caracteres, tecnología usada en los libros electrónicos. Sus aplicaciones e impacto abarcan desde la eficiencia energética en edificación, contribuyendo a un menor uso de la climatización, pasando por una nueva generación de displays y pantallas de bajo consumo energético y cuya lectura es independiente de las condiciones de iluminación exteriores, entre otras muchas.

El desarrollo e implantación comercial de estos dispositivos ha presentado una serie de dificultades: la primera de ellas ha sido el alto coste energético en la síntesis de estos materiales, lo que repercute en el elevado precio final de los dispositivos.

Con el reciente desarrollo de polímeros solubles, desarrollados por el grupo del Prof. John Reynolds en el Georgia Institute of Technology, grupo con el que se desarrollará este proyecto, estos materiales pueden ser impresos por técnicas convencionales (spray, impresora de chorro de tinta, etc.), con lo este problema ha sido minimizado y se espera que facilite su producción masiva.

Por otro lado, la arquitectura de estos dispositivos requiere de un segundo material funcionando simultáneamente y con unos requerimientos ópticos exigentes. En concreto, se necesita que este material sea activo químicamente, pero lo más transparente posible. La lista de posibles materiales con estas características es escasa. En este proyecto planteamos una aproximación diferente, utilizando materiales carbonosos (a priori con nula transparencia) y obteniendo la transparencia final mediante el uso de tramas ópticas indistinguibles al ojo humano. Pretendemos aportar una solución universal para cualquier dispositivo electrocrómico.

Por último, para afianzar el desarrollo de esta tecnología, es necesario avanzar en la definición de protocolos para los tests de uso y degradación. Proponemos validar un protocolo que pueda ser utilizado por cualquier miembro de la comunidad investigadora en este campo.