La aterosclerosis, patología subyacente en la mayoría de eventos cardiovasculares agudos, es una enfermedad inflamatoria crónica de la pared arterial que surge como consecuencia de un metabolismo lipídico desequilibrado y una respuesta inflamatoria descontrolada. En fases avanzadas, la inflamación excesiva perpetuada por las células infiltradas provoca la muerte de células de músculo liso (SMC) y la degradación de la matriz extracelular, resultando en un adelgazamiento de la capa fibrosa y un aumento del núcleo necrótico. Todo ello favorece la inestabilidad y rotura de la placa, incrementando el riesgo de eventos trombóticos.

Los neutrófilos promueven la inflamación en la aterosclerosis mediante la liberación de especies reactivas de oxígeno (ROS), proteínas granulares, citocinas y NET. microRNA (miRNA) son RNA pequeños, monocatenarios, no codificantes, que regulan la expresión génica a nivel postranscripcional mediante la unión por complementariedad de bases a sus mRNA diana.

Los neutrófilos ejercen gran parte de sus actividades pro-aterogénicas a través de las comunicaciones intercelulares, por lo que además de la regulación endógena, los miRNA de los neutrófilos pueden ser transferidos a otras células, participando en la comunicación intercelular y regulando la función de esas células receptoras en condiciones fisiológicas y patológicas.

El papel de los miRNA de los neutrófilos sobre la funcionalidad de estas células y en el contexto de la aterosclerosis en particular, es completamente desconocido y, por lo tanto, estudiaremos cómo los miRNA integrados en los NET coordinan la función de los macrófagos y las SMC, y cómo esto afecta a la formación de la placa y a la estructura de las lesiones ateroscleróticas avanzadas.

Se utilizarán enfoques de intervención preclínica para controlar procesos desregulados iniciados por miRNA de neutrófilos.