Las zonas de minería metálica situadas en zonas mediterráneas presentan numerosos depósitos de residuos mineros que actúan como fuente de contaminantes metálicos mediante procesos de erosión superficial. Estos elementos traza están sujetos a procesos de dispersión y movilidad que acaben por generar un importante problema de contaminación, y por lo tanto riesgos, tanto para los ecosistemas como para la salud pública de las poblaciones próximas.

En este sentido, existe un alto interés en la evaluación de los riesgos asociados a la presencia de estos contaminantes metálicos tanto en los regolitos asociados a la erosión hídrica, como a los aerosoles transportados por erosión eólica e incidentes, también, a través de la deposición atmosférica. Estos últimos, tienen además la peculiaridad de tratarse de material particulado fino (PM10, PM5, PM2.5) que pueden llegar a ser inhalados directamente por la población con el consiguiente riesgo de salud pública (téngase en cuenta que la zona de estudio está considerada por el el informe ¿Cáncer de Pulmón en España. Radiografía 2008¿ del Grupo Español de Cáncer de Pulmón (GECP), como de máximo riesgo por la altísima incidencia de las patologías cancerígenas).

Es por ello que se plantean los siguientes objetivos, no solamente con la finalidad de evaluar y valorar los riesgos asociados a cada forma de dispersión de estos regolitos provenientes de los depósitos mineros sobre los ecosistemas y las poblaciones humanas mediante metodologías geoquímicas y sistemas biológicos de referencia (biomonitorización), sino también con la finalidad de poder aportar soluciones de restauración ambiental innovadoras y eficientes que incidan en la minimización activa de los riesgos asociados a la presencia de estas estructuras mineras abandonadas.