Reconocimiento automático del hablante, reconocimiento facial o el sistema que usa Google Maps para añadir nuevas localizaciones a su base de datos son algunas de las muchas aplicaciones que actualmente son capaces de realizar los ordenadores de manera automática. Para ello se usan algoritmos matemáticos que simulan el comportamiento del cerebro humano.

La idea básica subyacente a estos algoritmos

Está siendo aprovechada en otras muchas aplicaciones que cubren la mayor parte de los retos científicos que la comisión europea competente ha fijado para las próximas décadas y que cubren ámbitos como cambio climático, salud o bienestar, entre otros.

Proyecto de investigación

En este proyecto de investigación se pretende abordar el estudio de estas técnicas con el fin de poder analizar su eficiencia en la resolución de problemas de control y optimización para la nueva generación de materiales activos que actualmente son objeto de investigación en el proyecto DICOPMA, financiado por la Fundación Séneca.

Desde el punto de vista matemático

El estudio de algoritmos guiados por datos y donde la alta dimensionalidad de los modelos son los elementos característicos está significando el nacimiento de una nueva era en Matemática Aplicada. Desde el punto de vista de las aplicaciones, el desarrollo de un laboratorio virtual que permita diseñar y controlar la nueva gama de materiales inteligentes encuentra posibles aplicaciones prácticas en el emergente campo de la robótica flexible.