El origen del cristianismo primitivo hispano a través de los cánones del concilio de elvira
Durante la primera mitad del siglo IV, en Iliberri se lleva a cabo uno de los eventos más importantes de la historia cristiana primitiva: el Concilio de Elvira. Este fue la primera ocasión en que un grupo de obispos se reunieron en Hispania para legislar sobre problemáticas muy diversas, que se estaban desarrollando comúnmente en todas las diócesis peninsulares.
En este trabajo, se pretende abordar el estudio de este testimonio desde una vertiente sociológica y antropológica. Se centra especialmente el enfoque de atención en las problemáticas geo-temporales que envuelven este sínodo, la autenticidad cuestionada de sus cánones, la relación de cristianos con paganos y judíos, la moral que debe seguir el "buen cristiano" dentro de su comunidad, y la jerarquía eclesiástica en los inicios de la cuarta centuria, especialmente, los problemas disciplinarios correspondientes a la apostasía; el pecado más duramente penado, y, a la vez, con precedentes más claramente visibles en los escritos de Cipriano de Cartago, un siglo atrás.
A través del conocimiento de este testimonio, muy dudoso para algunos historiadores tradicionalistas extranjeros, se puede conocer el origen cristiano peninsular, muy elitista, la vida recta y honorable impuesta a la comunidad de creyentes, y la situación de inferioridad de la mujer, en el contexto de una Iglesia dominada por obispos varones. Igualmente, se pretende vislumbrar, en esta tesis, que la importancia de este Concilio no radica solo a nivel nacional, sino que trasciende nuestras fronteras, dado que muchas de sus actas aparecen reflejadas en sínodos celebrados, por la Iglesia, durante todo el siglo IV y periodos posteriores, especialmente, el Concilio de Nicea, donde participa, también, Osio de Córdoba, uno de los pocos obispos que aparece mencionado en las actas iliberitanas, el cual sirve de transmisor de las enseñanzas eclesiásticas béticas al resto del cristianismo, del Imperio romano.