En los siglos XVIII-XIX, los concejos jurisdiccionales del sur de Europa, fuertemente oligarquizados y en situación de decadencia (debido en parte a la aguda crisis de sus haciendas), sufrieron un fuerte proceso de subordinación al aparato del Estado central, acelerándose así las tendencias iniciadas a comienzos de la Edad Moderna.

En las últimas décadas de las monarquías absolutas, las oligarquías locales se vieron cada vez más sometidas al control por parte de los oficiales reales, sufrieron una pérdida progresiva de poderes fiscales y jurisdiccionales, y en ocasiones fueron objeto de reformas administrativas que intentaron abrir el concejo a nuevas élites.

En las primeras décadas de construcción de los Estados liberales, el proceso se intensificó con la aplicación del modelo francés de la administración (el napoleónico, reforzado por la monarquía de julio) a los reinos del sur de Europa.

La disolución de las estructuras del antiguo régimen en un plano territorial implicó la destrucción de cuerpos intermedios (Garrorena Morales 2013), basados en redes sociales de parentesco y clientela que actuaban como fuertes poderes locales entre la población y el Estado.

Sin embargo, un mismo modelo de administración dio lugar a resultados diferentes en contextos similares, como ejemplifican los casos de Murcia y Catania.

Escalas metodológicas

Para este análisis se proponen dos escalas metodológicas: mesopolítica y micropolítica. A mediana escala, se busca el factor diferencial que pueda explicar o causar divergencia de resultados políticos en contextos de máxima similitud según la metodología comparada (Diseño de Sistemas de Máxima Similitud) de la Ciencia Política (Landman 2011, Sartori 1994). Descendiendo a la pequeña escala de cada caso, el proyecto pretende servirse de metodologías relacionales de la historia social de la familia para explicar dichas conductas divergentes de los actores políticos locales: metodologías de corte nominativo y relacionales, aplicadas a trayectorias socio-familiares en España (Dedieu y Windler-Dirisio 1998, Chacón Jiménez y Hernández Franco 2019) e Italia (Scalisi y Rotondo 2010, Benigno 2001).