Mejora genética del depredador orius laevigatus para un mejor rendimiento como agente de control biológico en situaciones limitantes
El control biológico ha demostrado ser un método eficaz de control de plagas. Sin embargo, existen serias limitaciones en su implementación en algunos cultivos, zonas y estaciones. En muchos cultivos protegidos, el control biológico aumentativo depende en gran medida de depredadores generalistas, cuya presencia continua permite una respuesta temprana a la inmigración y los brotes de plagas.
Unos de los desafíos más importantes a los que se enfrentan los agentes de control biológico (ACB) son las condiciones ambientales extremas. La temperatura tiene un impacto definitivo en todas las especies de plagas y ACB presentes en un cultivo.
Sin embargo, las plagas y los ACB pueden tener una respuesta distinta a las condiciones ambientales. Esta diferencia permite el desarrollo de la plaga durante los meses de invierno, pero no del depredador. En consecuencia, a menudo se observan fallos de control en los meses más fríos.
Por tanto, la obtención de razas tolerantes al frío posibilitaría el biocontrol en periodos de baja temperatura. En el desarrollo de ACB, la variación interespecífica se ha utilizado tradicionalmente para seleccionar las especies más eficaces.
Otra fuente de selección es la variabilidad entre individuos y poblaciones dentro de una especie. Esta variación intraespecífica es lo que se pretende explotar a través de la mejora genética. De esta forma, una posibilidad real de avance en el control biológico es la mejora genética de ACB, respondiendo a los retos planteados.
Orius laevigatus es uno de los ACB más utilizados en programas de control biológico aumentativo, especialmente en invernaderos en Europa, África y Asia. Hemos seleccionado razas de O. laevigatus que muestran una aptitud superior a bajas temperaturas.
Sin embargo, la selección de rasgos específicos puede tener compensaciones negativas. Estas desventajas pueden afectar al establecimiento en campo y el rendimiento de nuestras razas de frío seleccionadas. Por lo tanto, se necesitan más trabajos de investigación sobre aspectos clave de su aptitud y rendimiento en campo antes de su uso en programas de biocontrol.
Aquí proponemos estudios sobre rasgos no solo directamente relacionados con su acción beneficiosa inmediata (capacidad depredadora), sino también con su mejor establecimiento en el cultivo en circunstancias específicas (bajas temperaturas), y otras asociadas con el proceso industrial desde la cría masiva hasta la distribución (tolerancia al almacenamiento y transporte). En resumen, el objetivo general de la presente propuesta es caracterizar algunos rasgos clave para el uso en campo de razas seleccionadas artificialmente en programas de control biológico.