Mirth: método no invasivo para la identificación precoz del rechazo agudo en trasplante hepático como prevención de la pérdida del injerto a medio plazo
El trasplante de órganos es una práctica médica que ha salvado una innumerable cantidad de vidas desde que se implantó en España hace más de 4 décadas. Sobre todo fue la aprobación en los primeros años 80 del uso de la ciclosporina, un fármaco inmunosupresor que evita el rechazo del órgano, reconocido como algo extraño por nuestro propio sistema inmunitario, lo que marcó un antes y un después en los trasplantes. Desde ese momento han aparecido nuevos fármacos inmunosupresores en el mercado, sin embargo, ninguno de ellos ha conseguido mejorar mucho la esperanza de vida de los injertos y pacientes.
A nivel de trasplante de hígado, en España se llevan a cabo más de 1000 trasplantes al año, unos 70 en la Región de Murcia, y hay una lista de espera de más de 400 personas actualmente. Pese al buen funcionamiento de los tratamientos inmunosupresores, todavía el 35 % de los pacientes trasplantados de hígado sufren un proceso de rechazo agudo o disfunción temprana del injerto en las primeras semanas tras el trasplante. Al final, hasta un 4 % de estos pacientes termina perdiendo el injerto, lo que conlleva un nuevo retrasplante de urgencia que no siempre puede ser llevado a cabo. No obstante, la aparición de episodios de rechazo agudo, aumenta en un 40 % la probabilidad de sufrir rechazo crónico y pérdida del trasplante en el medio plazo.
Sin embargo, a día de hoy, no existe ninguna herramienta que permita predecir de forma temprana la aparición de rechazo agudo, y solamente se puede detectar en el momento en que ya se está produciendo, mediante análisis de sangre y confirmación por biopsia.
Propuesta
Nuestra propuesta consiste en analizar y cuantificar la presencia de determinados analitos presentes en el líquido de preservación del órgano, tras la isquemia fría, y con estos resultados, más algunos datos clínicos, provenientes tanto del donante como del receptor, ejecutar un algoritmo que nos devuelva un resultado que indique la probabilidad de sufrir rechazo agudo con la antelación necesaria para que estos pacientes sean tratados en consecuencia y así evitar la pérdida del injerto a medio plazo. El líquido de preservación es un líquido especial que se usa para conservar los órganos que van a ser trasplantados, una vez retirados del donante, y durante todo el tiempo hasta que se implanta en el receptor.
Durante este tiempo de isquemia, las células del hígado sufren falta de oxígeno y nutrientes, y sabemos que esto provoca la liberación de diversas sustancias, conocidas como "señales de peligro" o DAMPs, que pueden influir en el desarrollo a corto plazo del trasplante. Por eso, nuestra hipótesis inicial fue que si podíamos cuantificar este tipo de "DAMPs" en el líquido de preservación recolectado tras la isquemia fría y antes de la implantación del órgano en el receptor, podríamos encontrar una correlación de estos analitos con el mejor o peor desarrollo del trasplante a corto plazo, incluyendo el problema del rechazo agudo. Nuestros datos preliminares apuntan a que si es posible hacer esto, y con este proyecto nos proponemos validar nuestra tecnología, para llevarla al nivel comercial en el menor tiempo posible.