La contaminación del suelo es una de las principales amenazas que enfrentan los ecosistemas terrestres. Los residuos de las minas de metal son algunos de los desechos más peligrosos. Estos desechos a menudo se depositan en montones al aire libre (cola de mina). Las aproximaciones de restauración clásicas (reclamación técnica) suelen implicar la capa superficial del suelo con el objetivo de crear un nuevo suelo sobre los desechos y luego el arbolado. Estas opciones han sido cuestionadas en las regiones semiaridas debido a la incapacidad de los ecosistemas para ser auto-sustentables. Una alternativa, basada en los principios de soluciones basadas en la naturaleza, es fomentar el crecimiento de plantas directamente sobre los desechos mineros (gestión fitosocial por estabilización fitosocial). Esto contribuye a la creación de lo que se conoce como "islas de fertilidad" que pueden desencadenar retroalimentaciones planta-suelo y el funcionamiento del ecosistema. La elección de la opción de gestión más adecuada debe considerar aspectos como los riesgos inmediatos que plantean los desechos mineros (por ejemplo, estabilidad de la estructura), su ubicación (cerca o lejos de poblaciones) y los costos económicos de la restauración.

Una de las principales áreas mineras europeas donde se abandonaron un gran número de colas (89), la mayoría sin ninguna medida de restauración, es el distrito minero de La Unión-Sierra de Cartagena. (50 km2). Actualmente, aproximadamente 23 Mm3 de desechos mineros están expuestos a la erosión del viento y agua que afectan a la población local y los ecosistemas cercanos. Dado el gran número de colas abandonadas que existen en el área, es irrealista asumir los gastos y las dificultades técnicas de restaurar todos ellos mediante métodos como su encapsulamiento. Estas acciones deben priorizarse cuando los desechos entrañan un riesgo inaceptable debido a su colapso y/o proximidad a las poblaciones. Sin embargo, en otros casos, la gestión fitosocial puede ser una opción factible.

Dado que la restauración tiene como objetivo minimizar los riesgos para la población pero también mejorar la calidad ambiental en el futuro, se debe considerar la respuesta al cambio climático. En este sentido, cómo responden funcional y aspectos ecotoxicológicos de las colas mineras técnicamente reclamadas (capa superficial del suelo y arbolado) y espontáneamente colonizadas a la acción del cambio climático es una pregunta abierta. Responder a esta pregunta es importante para evaluar la adecuación de la gestión fitosocial frente a técnicas convencionales en la restauración de los desechos mineros en el futuro.

OBJETIVOS GENERAL Y ESPECÍFICOS

TAILING: Objetivo general es evaluar si los suelos provenientes de colas mineras convencionalmente reclamadas (capa superficial del suelo y arbolado) y espontáneamente colonizadas de La Unión-Sierra de Cartagena difieren en sus respuestas funcionales y ecotoxicológicas ante el cambio climático. Objetivos específicos son: 1) Profundizar en el comportamiento funcional y ecotoxicológico de los suelos provenientes de ambos tipos de colas; 2) Evaluar cómo y en qué medida los suelos de ambos tipos de colas difieren en aspectos funcionales y ecotoxicológicos al someterse a condiciones de calentamiento forzado a nivel del campo; 3) Evaluar cómo y en qué medida los suelos de ambos tipos de colas difieren en aspectos funcionales y ecotoxicológicos al someterse a escenarios de cambio climático a nivel de las cámaras climáticas mediante la alteración de las condiciones de CO2 atmosférica, temperatura del aire y humedad del suelo.

Los resultados de TAILING contribuirán a optimizar los fondos y recursos para los planes de restauración (en progreso) de las Administraciones Regional y Nacional. Una mejor gestión de las áreas de colas mineras tendrá efectos positivos en el ambiente y, por lo tanto, en la seguridad de la sociedad. Esto mejorará el bienestar humano tanto bajo las condiciones climáticas actuales como en los escenarios previstos del cambio climático. Un entorno más saludable y seguro proporcionará más opciones para actividades al aire libre y, por lo tanto, más oportunidades económicas/sociales/culturales, incluyendo nuevas ofertas de empleo.