Durante mi estancia en Zagreb, utilizaremos técnicas altamente sensibles como son las técnicas ómicas, donde se encuentran la proteómica y la metabolómica, que permiten la identificación de nuevos biomarcadores.

La proteómica permite identificar y cuantificar las proteínas presentes en una muestra en un momento preciso; mientras que la metabolómica permite lo mismo, pero en el caso de los metabolitos.

De esta manera, se pueden buscar nuevos posibles biomarcadores de estrés con los que poder desarrollar nuevos métodos analíticos capaces de evaluar este aspecto del bienestar animal, aportando información adicional a la medición de cortisol.

Estas técnicas se pueden llevar a cabo en muestras mínimamente invasivas como la saliva, la cual ofrece muchas oportunidades para el estudio de biomarcadores con la ventaja sobre el suero de no provocar estrés ni dolor en el momento de su recolección.