El proyecto de investigación industrial utiliza la experiencia única y las capacidades del consorcio para desarrollar herramientas de vigilancia, pronóstico y tratamiento preciso y económico para monitorear los gusanos de la tierra digitalmente en granjas, ofreciendo soluciones revolucionarias en el campo para beneficiar a los agricultores en todo Inglaterra. Los gusanos de la tierra son plagas económicas que causan daños por £43.5M al año en trigo y semillas de colza en el Reino Unido.

Tradicionalmente, el manejo químico del gusano dependía de metaldehidato/metiocarburo, sin embargo, estos productos activos fueron prohibidos en el Reino Unido debido a su impacto en el medio ambiente. Hasta la fecha, el fósforo ferroso es el único producto químico activo restante para el control de los gusanos, pero ciertos ingredientes de las pastillas han sido notados como perjudiciales para los vermes de tierra y, cuando se consumen en grandes cantidades, pueden envenenar a los animales de mascotas.

Los productos químicos biológicos también están disponibles, pero son ineficaces en sistemas de cultivo arable y de semillas de colza. Sin productos químicos biológicos, la Junta Británica de Agricultura y Horticultura (AHDB) estima que el costo promedio anual total para la producción de cultivos sería superior a £100M. Por lo tanto, es necesario mejorar la vigilancia y el monitoreo.

Los protocolos actuales de monitoreo utilizan trampas en el campo (por ejemplo, plato de planta con bait). Los agricultores deben examinar las trampas regularmente, realizar un conteo de gusanos y compararlo con los límites de umbral establecidos por la AHDB. Sin embargo, muchos agricultores no están llevando a cabo esta práctica laboriosa, lo que resulta en aplicaciones innecesarias de productos químicos para el control de los gusanos.

Por lo tanto, se necesitan servicios de precisión para reducir de manera confiable el uso de pastillas para gusanos y implementar un control biológico alternativo de manera económica. Un camino prometedor de investigación consiste en identificar y desarrollar nuevas variedades de trigo resistentes a los gusanos. Experimentos previos realizados en JIC identificaron una variedad de trigo landrace, ¿Watkins 788?, que constantemente era rechazada por los gusanos. Esto ha abierto el camino para encontrar la base genética de tal inpalatablez para mejoras futuras en la mejora del cultivo.

Para ello, Watkins 788 fue cruzado con una variedad comúnmente utilizada (Paragon) para producir una población de líneas recombinantes inbreds (RIL) que se pueden utilizar para el análisis de Trait Loci Cuantitativos (QTL), técnica estadística que permite encontrar la base genética de un particular trazado. Las RIL han sido genotipificadas en JIC y solo se requiere medir la palatabilidad de los gusanos para realizar el análisis de QTL. Aunque es posible utilizar esta información para desarrollar nuevas variedades de trigo resistentes a los gusanos, estas nuevas variedades tardarán muchos años en llegar al mercado.

Por lo tanto, es fundamental evaluar la palatabilidad de las variedades disponibles actualmente para los agricultores y buscar formas de mitigar las pérdidas en el intertanto. Un "cluster de conocimiento" de 60 agricultores innovadores y científicos colaborarán durante este proyecto para (i) Realizar ensayos de laboratorio de alimento para medir la palatabilidad de las RILs genotipificadas de Watkins 788 para realizar el análisis de QTL y evaluar la palatabilidad en diferentes etapas de crecimiento de variedades comerciales de trigo, y (ii) Realizar pruebas de campo en granjas siguiendo un protocolo establecido.

Los resultados del proyecto tienen el potencial de tener un impacto significativo en la economía del Reino Unido al ayudar a los cultivos a lograr aumentos de rendimiento, productividad, sostenibilidad, metas cero netos, beneficios ambientales y resiliencia, mediante el monitoreo, pronóstico y control digitales autónomos de gusanos.