El proyecto a realizar plantea una línea de investigación basada en el análisis espacial en el campo de la planificación urbana sostenible y la evaluación de riesgos asociados a la inundabilidad mediante herramientas basadas en SIG. Se trata de un planteamiento basado en el desarrollo de instrumentos de mitigación frente a los actuales fenómenos de inundabilidad, pero no desde la perspectiva tradicional de la implementación de infraestructuras hidráulicas para la laminación de avenidas, sino a través del desarrollo de planificaciones urbanas y territoriales más sostenibles gracias al estudio de los patrones crecimiento urbano anteriores y los impactos detectados en materia de inundaciones, de manera a generar nuevos modelos de crecimiento en los que las ciudades sean capaces de adaptarse de una manera más efectiva a dicha problemática.

Este enfoque más bien basado en una gestión sostenible del territorio y en una planificación urbana de las ciudades más adaptada al fenómeno creciente de la inundabilidad, resulta de gran actualidad en el actual contexto de cambio climático, que favorece la aparición de episodios extremos de inundación, incluso en entornos como el sureste Mediterráneo español, con cierta tendencia a la desertificación. Además, puede ser un planteamiento más sostenible no solo a nivel ecológico, sino también económico, pues la delegación de la mitigación de las inundaciones en el enfoque tradicional de la ejecución de infraestructuras hidráulicas conlleva habitualmente inversiones presupuestarias de gran cuantía, o incluso en muchas ocasiones, costes económicos inabordables por la extensión del área afectada.

Este planteamiento se engarza en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) propuestos por la Organización de Naciones Unidas para el año 2030, en especial, en el relativo al ODS nº11 sobre ciudades y comunidades resilientes. Se trata de conocer mejor la interacción entre patrones de crecimiento urbano e incremento del riesgo de inundaciones, aprovechando las potencialidades que nos otorgan las mejoras tecnológicas de análisis espacial y diagnóstico mediante información procedente de la teledetección para hacer que las ciudades y los entornos urbanos sean más resilientes frente a los fenómenos derivados del cambio climático. En este contexto, el uso de las nuevas alternativas que ofrecen las llamadas soluciones basadas en la naturaleza será también un complemento de gran utilidad para fomentar que el crecimiento urbano de las ciudades sea más sostenible y adaptado al nuevo contexto climático.