La formación del mundo moderno se realizó gracias a la acción de múltiples protagonistas entre los que se incluye no solamente la élite social o intelectual, sino también el conjunto de la población. Para superar la dicotomía entre actores y simples pacientes de la historia es preciso construir un análisis que permita entender el estudio de la realidad pretérita como el de la convergencia de múltiples puntos de vista, intereses y elaboraciones que, pudiendo ser contradictorios, modelaban una realidad común. Buscando definir una metodología capaz de enfrentar semejante reto se va a identificar cómo las personas comunes resultaron decisivas en uno de los grandes procesos históricos que habrían de cambiar el sentido de la Monarquía Hispánica en la bisagra de los siglos XVI y XVII. En ese cambio se vieron involucrados los soldados que defendían sus fronteras y que combatieron en los procesos, fallidos o exitosos, de expansión de la Monarquía.

Estos soldados, pero también sus dependientes y acompañantes, se confrontaron a realidades cambiantes, experimentaron sociedades distintas a las de origen, sufrieron la propia guerra con sus avatares y sus reglas, y, durante y después de esto, construyeron interpretaciones sociales, culturales y espirituales sobre sus experiencias, basaron sobre ellas su lectura del mundo, sus formas de actuación y sus proyectos como personas. En este proyecto se analizará cómo y hasta qué grado los soldados y sus entornos familiares (sacramentados o no) se apropiaron de las nuevas espiritualidades y de las reglas sociales consecuentes, las aplicaron y se definieron a través de ellas.

Este punto de vista va a permitir identificar no sólo los espacios de autonomía y creatividad por parte de estas sociedades, sino los medios de negociación que pudieran tener con los proyectos y los actores de la élite.

Dos ejes de trabajo interrelacionados

Primer eje: indagar cómo las nuevas espiritualidades fueron recibidas por los soldados en su experiencia en Italia o Flandes. Para ello se estudiará la presencia de la religiosidad y sus evoluciones en el ejército de Flandes entre 1560 y 1630, la actitud de los soldados ante las nuevas propuestas espirituales, la acción confesional desarrollada en sus movilidades y, como elemento central, se dará una especial atención al protagonismo que tuvieron los combatientes en la difusión del Inmaculismo tras haber vivido el Milagro de Empel.

Segundo eje: el análisis de las mujeres en el entorno militar identificando sus funciones y roles, tanto fuera como dentro del propio ejército: desde esposas, viudas, parejas, hermanas, hijas, madres, monjas, prostitutas, vivanderas, lavanderas, financieras y patronas hasta representaciones de un ideal (heroínas clásicas o bíblicas). Será esencial acercarnos a la experiencia de estas mujeres, sus expectativas, y confrontar sus capacidades de toma de decisión y su acción como transmisoras culturales tanto a nivel local como mediante la circulación física.

Contribución al conocimiento

El estudio de estos dos ejes, desde la evidencia histórica y desde su contexto social y cultural, contribuirá a definir la complejidad de los fenómenos sociales y políticos en la Edad Moderna. La investigación probará así una metodología que podrá ser aplicada a otros entornos de análisis de historia social, política y económica, reforzará los estudios de circulación y renovará de forma significativa el conocimiento sobre los Mundos Ibéricos.