El Ayuntamiento de Murcia está realizando las obras para instalar diversas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en la ciudad, lo que ha suscitado un rechazo muy fuerte de los ciudadanos afectados y del municipio en general. Los ciudadanos perciben las enormes molestias personales y e importantes perjuicios económicos en el caso de los comercios que las restricciones de circulación les acarrean, sin que se les haya ofrecido pruebas convincentes de la necesidad de las mismas.

Real Decreto 1052/2022, de 27 de diciembre, regula estas Zonas de Bajas Emisiones y establece los objetivos principales a los que debe contribuir el establecimiento de las ZBE: Mejorar la calidad del aire, mitigar el cambio climático y mejorar la calidad acústica de la ciudad. También establece que las entidades locales deberán establecer y recoger en el proyecto de ZBE objetivos cuantificables de calidad del aire que comporten una mejora respecto a la situación de partida en el interior de su perímetro.

No solo por razones legislativas, sino de sentido común, lo esperable es que el Ayuntamiento realice campañas informativas que incluyan datos cuantitativos de la concentración de contaminantes y ruido que demuestren el peligro para la salud de la población precisamente en las zonas a reestructurar y la necesidad de abordar medidas.

Para poder publicar medidas, las Comunidades Autónomas disponen de Estaciones de Vigilancia Atmosférica (EVA) ubicadas en puntos estratégicos de las ciudades más grandes. Algunas ciudades disponen también de sensores de tipo orientativo (no medidas validadas según normas UNE, como las de las EVA), pero estos sensores son fijos y de número limitado.

En el año 2022, gran parte del equipo solicitante de esta prueba de concepto (de las áreas de Ingeniería Química y Matemáticas) ha desarrollado, con la ayuda de la Fundación Séneca para Prueba de Concepto (21672/PDC/21), un sistema de control de la contaminación atmosférica, adaptado a ciudades de tamaño medio.

En 2024, este mismo equipo solicitante está desarrollando (con éxito) un sistema integrado de diseño, evaluación y seguimiento de las zonas de bajas emisiones (ZBE) en núcleos urbanos, basado en modelos físicos.

Pero estos modelos ya en proceso de validación, al igual que la necesidad de información ciudadana, necesitan del aporte de medidas empíricas de contaminación en amplias zonas de cada ciudad. Para ello se hace imprescindible realizar extensas campañas de muestreo, donde se mida la contaminación en muchos puntos de cada zona, con el fin de obtener información fidedigna de cada parte de la ciudad.

Ante esta necesidad de abordar medidas en una amplia zona urbana en muy poco tiempo (con vistas a poder establecer por ejemplo, los niveles máximos en horas punta), el equipo ha detectado la necesidad y la gran utilidad que tendría el poder disponer de un sistema autónomo de movilidad rápida que pudiera realizar todas las medidas necesarias, reduciendo el número de personas necesario para las intervenciones de medida en la ciudad.

Además, este sistema podría integrar un equipo portátil de medida de tráfico de vehículos y una estación meteorológica que permitiera la adquisición en tiempo real, punto a punto, de toda la información necesaria para los pronósticos y la dotación de información a los ciudadanos.

La idea de esta prueba de concepto surge precisamente de la constatación de estas dificultades para los municipios, QUE no disponen de los medios propios necesarios para cumplir con las exigencias de cuantificación de objetivos del RD, ni parece que existan empresas que ofrezcan este servicio.