La Inteligencia Artificial (IA) tiene sus orígenes en la Segunda Guerra Mundial, pero es en los últimos dos años cuando hemos presenciado un desarrollo tan acelerado que los investigadores la consideran uno de los pilares de la cuarta revolución industrial (Chávez et al., 2020; Ayuso-del Puerto y Gutiérrez-Esteba, 2022).

IA como cuarta revolución educativa: Este avance está teniendo un impacto directo en los jóvenes, quienes conviven con las tecnologías desde su nacimiento y las perciben como esenciales. Como consecuencia, el ámbito educativo ya está siendo profundamente transformado, con muchos autores refiriéndose a la IA como la cuarta revolución educativa (Prendes-Espinosa, 2023).

Desafíos en la educación y brecha de conocimiento

Este cambio plantea desafíos importantes para la educación, entre los que se incluyen la necesidad de alfabetización en competencias digitales e IA, así como el desarrollo de estrategias y técnicas que permitan una integración efectiva de estas tecnologías en lugar de una mera sustitución (Vera, 2023).

Sin embargo, el rápido avance de la IA ha superado el ritmo del sector educativo, generando una brecha en la que los jóvenes están, en muchos casos, mejor informados que los propios docentes.

Problemas y desafíos en el ámbito educativo

A medida que la IA sigue transformando la sociedad, también ha desencadenado un debate profundo en el ámbito educativo, la incorporación apresurada de esta tecnología en las aulas está generando problemas como el plagio, riesgos de seguridad, delitos cibernéticos (Sigman y Bilinks, 2023; y Torres, 2023) y está alterando el proceso de enseñanza-aprendizaje, dejando obsoletas algunas prácticas educativas (Sánchez, 2023).

Rol del docente y estudiantes, currículos y metodología

Como mencionan, este hecho se ha dado otras veces con la llegada de la pluma estilográfica, la calculadora, los ordenadores o los buscadores de Google o Wikipedia (Vera, 2023; Torres, 2023; Sigman y Bilinks, 2023) cuyos defectos eran más visibles que sus virtudes en el ámbito educativo, por miedo al cambio. Tal y como menciona Sanabria-Navarro et al. (2023), el impacto de la Inteligencia Artificial está transformando el rol del docente y los estudiantes, los currículos y la metodología; pero esa transformación debe ir acompañada por tres áreas: aprender con IA, aprender sobre IA y prepararse para la IA (UNESCO, 2019).

Investigaciones sobre el uso de IA en educación

Actualmente, hay investigaciones que afirman que el uso de IA como sistemas de tutoría y evaluación son bastante eficaces y beneficiosos no solo para docentes, también para alumnos (González-Calatayud et al., 2021; Vicente-Yagüe-Jara et al.,2023; Vera, 2023; Prendes-Espinosa et al., 2023; Sánchez, 2023; Pelletier et al., 2022), aunque todavía hay que prepararse para esa IA y aprender sobre la misma a través de una formación de los docentes y el alumnado en competencias digitales (Flores-Vivar y García-Peñalvo, 2023) e identificar y solucionar los principales problemas en el uso de IA en las aulas.

Tesis doctoral y objetivos

En respuesta a esta problemática surge una tesis doctoral, la investigación busca identificar las experiencias y obstáculos señalados en la literatura científica, complementando estos hallazgos con datos recolectados mediante un instrumento de investigación propio. El fin es proponer soluciones a los problemas que enfrentan los docentes para incorporar la IA en sus prácticas pedagógicas.

Enfoque de investigación mixto y estrategia de concurrencia anidada

El estudio se llevará a cabo mediante un enfoque de investigación mixto, utilizando una estrategia de concurrencia anidada y cuyo punto inicial se da en una revisión documental. La muestra estará compuesta por docentes que imparten educación obligatoria en la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia.