Mejora tecnológica y nutricional de uvas de la variedad monastrell a través de cruzamientos intraespecíficos y tratamientos agrómicos con inductores enzimáticos
Monastrell es una variedad perfectamente adaptada a las condiciones ecológicas del sureste español, pero en los últimos años y como consecuencia de la demanda del mercado, su superficie de cultivo ha venido progresivamente disminuyendo a favor de otras variedades foráneas más conocidas y aceptadas por el mercado. Una alternativa para frenar este cambio, sin perder identidad y originalidad en los vinos, es sin duda la obtención de nuevas variedades descendientes de Monastrell que reúnan, por un lado, su rusticidad y adaptación y, por otro, las buenas cualidades que presentan variedades como Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Barberá o Syrah. La selección de estos híbridos debería ir marcada con tres objetivos principales:
- Híbridos con alto contenido en antocianos y otros flavonoides, contando además con un perfil de antocianos que permita asegurar un color estable en el vino.
- Híbridos con alto contenido en estilbenos, fundamentalmente resveratrol. que podría dar un carácter de alimento funcional a estas uvas y a los productos derivados de ellas.
- Híbridos con ciclos largos de maduración, mejor adaptados a las temperaturas cada vez más altas que se experimentan en nuestras zonas.