El proyecto REVERDEMUR ...

En este contexto, ...

Dicha metodología es la recomendada por las principales agencias públicas de evaluación económica (Llano et al., 2008; Abellán et al., 2009a), y establece que los beneficios proporcionados por los programas sanitarios deben medirse en una unidad conocida como Año de Vida Ajustado por la Calidad (AVAC).

Aportaciones a la literatura previa:

1. Apenas hay investigaciones que hayan intentado estudiar el efecto del aprendizaje en el contexto de los bienes de no mercado, la salud más concretamente (Shiell et al., 2000; Ryan y San Miguel, 2003). La forma específica en que pretendemos suscitar el aprendizaje de los participantes en nuestro experimento es inédita puesto que separamos la observación de las consecuencias que tienen las decisiones que toman los sujetos a lo largo del experimento (retroalimentación) de la medición repetida de sus preferencias (repetición).
2. Una segunda novedad radica en los métodos de obtención de preferencias utilizados. En concreto utilizamos un diseño que permite examinar por vez primera en el ámbito de las decisiones de salud cómo se manifiesta el que probablemente sea el fenómeno más preocupante para los supuestos de la teoría estándar, el fenómeno conocido como inversión de la preferencia (preference reversal).
3. El diseño experimental que proponemos permite comprobar la influencia de los incentivos monetarios en la erosión de las inconsistencias. La utilización del mismo conjunto de probabilidades y magnitudes de resultados en tres grupos diferentes de sujetos, uno de ellos definiendo dichas magnitudes en unidades monetarias, permitirá comprobar la influencia de los incentivos monetarios en un contexto dinámico.
4. El diseño propuesto también permitirá verificar si, como hallaron previamente Braga et al. (2009) utilizando mercados experimentales repetidos, la repetición de las tareas de medición de preferencias unida a la retroalimentación de las consecuencias de dichas tareas, elimina el patrón clásico de inversión de preferencias para acabar provocando un nuevo patrón (no estándar) de inconsistencias, una vez la experiencia se ha llevado más allá de un cierto punto. De verificarse este resultado, la validez del análisis coste-utilidad se vería comprometida.
5. Por último, la estructura de nuestro experimento también permitirá comprobar si las fórmulas correctivas de sesgos basadas en teorías no estándar (prospect theory) empleadas en estudios previos (Bleichrodt et al., 2001; Bleichrodt et al., 2007; Abellán 2009a, 2009b, 2010) son realmente válidas. Al obtener mediciones repetidas de los mismos sujetos conforme van ganando experiencia, podremos comprobar si las correcciones conseguidas merced a prospect theory acaben coincidiendo con las predicciones de la teoría estándar una vez acumulada la suficiente experiencia.