El consumo energético es uno de los factores determinantes que limita el diseño y uso de los procesadores GPGPU. Durante el boom de los últimos años en el desarrollo de las GPGPUs, los diseñadores se han centrado en paralelizar y acelerar aplicaciones usando este hardware masivamente paralelo, pero no se ha mostrado mucho interés en optimizar la energía (consumo x tiempo) de la ejecución de las aplicaciones.

Una posible línea de investigación sería analizar la eficiencia energética de distintos patrones de acceso a datos, granularidad de los hilos de ejecución y características internas de distintos modelos de tarjetas. Esto nos permitiría diseñar mecanismos dinámicos de adaptación de recursos de la tarjeta en función de la aplicación en ejecución (número de procesadores SM activos, frecuencia de funcionamiento).

Por otro lado se podrían realizar optimizaciones en el código para hacer un uso más eficiente de los recursos de la tarjeta. Por ejemplo, si la aplicación no obtiene speedup por tener muchos hilos en ejecución, limitarlos para que el hardware de la GPGPU desconecte núcleos y ahorre energía.