Exploración del paper de las tecnologías sociales en la generación de valor y mejora de la confianza en el sector bancario
El nuevo entorno socioeconómico, dinámico, diverso y complejo, queda reflejado en cierta medida en expresiones como "Era de la Información" o "Sociedad de la Información", "Sociedad del Conocimiento" o "Sociedad del Aprendizaje". Estas expresiones, con matices, revelan algunas de las principales transformaciones que han acaecido en estos últimos años y que van a seguir produciéndose en los venideros.
En palabras de Nonaka (1991), "en estos últimos años, vivimos una intensa espiral de conocimientos. Estamos en un contexto donde la única certeza es la incertidumbre y en donde la única fuente de ventaja competitiva duradera es el conocimiento". Drucker (1993) también hace referencia a los cambios en la forma de producción, destacando la creciente importancia de los trabajos basados en el conocimiento y el aprendizaje organizacional, la globalización de los mercados y el impacto de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) en las organizaciones.
Por tanto, para permanecer competitivos no es suficiente tener recursos y capacidades fuertes; la empresa debe también poseer capacidades dinámicas para desarrollar y renovar sus recursos y capacidades organizativas. Según Cepeda y Vera (2007), las capacidades dinámicas se describen normalmente en términos abstractos. Nosotros intentamos hacer tangible el concepto de capacidad dinámica, para eso identificamos grupos de actividades (conocimiento, aprendizaje y TIC) que podrían llegar a representar capacidades dinámicas para la empresa.
El entorno financiero es, ahora más que nunca, un terreno abonado para la aplicación de estas ideas. Es un sector en el que el conocimiento reside en un conjunto de profesionales, que hasta este momento lo han aprendido gracias al acceso a la información y a la experiencia propia o que sus colegas y/o clientes le han transmitido.
A pesar de las oportunidades del sector financiero (y de la banca) para aplicar una dirección estratégica basada en el conocimiento, el aprendizaje y las tecnologias sociales, la realidad demuestra que muy pocas organizaciones están preparadas para enfrentarse al manejo del saber de sus profesionales y de las herramientas que los mismos emplean. Tanto es así, que el sector financiero en España (aparte del sector de la construcción) es el que más se ha retraído (hasta en un 12%). Esto genera en el personal de estas entidades unas incertidumbres añadidas a las del entorno lo que hace aún más fundamental una gestión más eficaz y eficiente de los recursos estratégicos (ej. Conocimiento). Parece que las cuantiosas inversiones en tecnologías de la información no han podido detener el deterioro de estas instituciones.
Este proyecto considera que es precisamente la generalización en toda la red comercial de esta capacidades organizativas actualizadas, la que puede apalancar todo el potencial inexplotado que antes comentábamos y finalmente incrementar la inteligencia de las entidades para convertirlas en auténticas organizaciones que aprenden (learning organizations). Es por ello, que el presente proyecto brinda una oportunidad sin precedentes al sector bancario para utilizar conectividad, contenido y comercio a fin de mejorar y modernizar la prestación de servicios financieros mientras contiene los costes aumentando su eficiencia operativa. A este respecto, la implantación y/o existencia de un entorno que fomente l