El objetivo del presente proyecto es proponer, desarrollar y validar un enfoque metodológico para la integración de un sistema de indicadores socioeconómicos, incluyendo aspectos ambiental, en los procesos de Planificación de recursos hídricos a nivel de Cuencas Hidrográficas.

La necesidad de un enfoque holístico ha sido puesto de manifiesto tras la reciente conclusión del primer ciclo de Planificación Hidrológica en España que ha incorporado los Principios y Prescripciones que emanan de la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea. Aspectos esenciales de esta normativa, tales como la internalización y recuperación de costes, la participación pública o la selección coste-eficaz de las actuaciones en materia de gestión de recursos hídricos verán aumentadas sin duda su operatividad con un marco de análisis como el propuesto.

Así, se combinarán cuatro tipo de elementos centrales: a) las herramientas usuales en planificación hidrológica, tales como la modelización hídrica, los balances hidrológicos o los sistemas de soporte a la decisión, b) la cuantificación económica y financiera c) la evaluación socioeconómica del estado de los ecosistemas hídricos y d) la cuantificación de la Huella Hídrica interna en una cuenca hidrográfica. Para este último indicador, además de proponer los cambios metodológicos necesarios para estimar de forma integral sus tres componentes habituales (huella verde, azul y gris), se propone desarrollar una nueva tipología, la huella hídrica de los ecosistemas hídricos y espacios naturales, que evalúen su uso consuntivo de recursos hídricos.

La integración de todos estos indicadores en un Sistema de Soporte a la Decisión, con un núcleo central de optimización de circulación de caudal en redes, permite reproducir espacialmente y temporalmente las asignaciones factibles de volúmenes de recursos hídricos, incorporando la restricción real de las limitaciones físicas y de infraestructuras en las disponibilidades de agua.

La Demarcación Hidrográfica del Segura es el caso de estudio en este proyecto, por ser sin duda el ejemplo paradigmático de la complejidad de la planificación hidrológica en las cuencas semiaridas por tres razones básicas: i) fuerte competencia entre los usos del agua, propia de aquellas regiones donde la escasez del recurso es el protagonista; ii) existencia de tensiones económicas, sociales, territoriales y políticas, que transcienden de su propio ámbito geográfico y iii) presencia de fuentes de recursos hídricos singulares, como el trasvase Tajo-Segura o la gran capacidad de desalación instalada.

El marco de referencia de la integración será el de un modelo Presión-Estado-Respuesta, que permitirá no sólo extraer conclusiones y resultados estáticos, sino también simular las consecuencias de cambios estructurales y coyunturales, según un enfoque de Gestión Integrada de los Recursos Hídricos. Los mismos han de permitir sintetizar y estudiar la evolución de los efectos que sobre las tres esferas del desarrollo de un territorio (económico, social y ambiental) tiene la gestión y asignación de los recursos hídricos, considerando también la presión que tienen los escenarios de cambio climático sobre la disponibilidad y demanda de recursos hídricos en el corto y medio plazo.