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En qué pensamos cuando hablamos de tiempo

Está ampliamente aceptado que los seres humanos conceptualizamos el tiempo –algo abstracto y poco accesible para nuestro entendimiento– sirviéndonos de elementos espaciales, que son más inmediatos a nuestra experiencia e interacción física con el mundo. Este trasvase de información entre distintos dominios conceptuales o espacios mentales constituye una parte esencial del funcionamiento de nuestro cerebro, de ahí que constantemente utilicemos expresiones como “La primavera llega en dos semanas”, “Se acerca la hora de la verdad” o “Las dos semanas de viaje pasaron volando”.

 

Pero, cuando hablamos de cómo el tiempo pasa, ¿qué está sucediendo en nuestra mente? Encontrar respuesta a este interrogante es el objetivo de la investigadora Rosa Illán Castillo, del departamento de Filología Inglesa de la Universidad de Murcia, quien dirige un proyecto que pretende mejorar el entendimiento de la creatividad humana estudiando cómo imaginamos y representamos el tiempo en términos espaciales a partir de datos lingüísticos y gestuales.

 

En su tesis doctoral, dentro del Daedalus Lab (Centro de Ciencias Humanas de la Universidad de Murcia), analiza los patrones lingüísticos que expresan el movimiento de magnitudes temporales. En este campo, está examinando la creatividad y variedad de expresiones de tiempo en las que se emplean verbos de movimiento, analizando cómo estas frases se utilizan sistemáticamente para enunciar significados complejos que van más allá de la espacialización del tiempo.

 

La finalidad es formular una propuesta teórica que ayude a comprender mejor la capacidad de construir y transmitir significados innovadores y complejos, tomando como punto de partida experiencias sensoriales sencillas y compartidas por todos. Experiencias tales como el movimiento, la posición relativa y otras relaciones espaciales básicas que se utilizan para concebir y manejar magnitudes temporales, conceptos matemáticos, estructuras sociales y políticas, emociones complejas y tantos otros productos de la cognición superior. La espacialización del tiempo es el caso de estudio clásico para este problema fundamental en ciencia cognitiva.

 

Percepción subjetiva

Con el fin de profundizar en la complejidad de los datos de corpus obtenidos en su proyecto doctoral, la investigadora está realizando actualmente una estancia con una beca Fulbright en el departamento de Ciencia Cognitiva de la Universidad de California, San Diego, en colaboración con el profesor Rafael Núñez. El propósito de esta estancia es desarrollar un estudio experimental que, controlando las múltiples variables que han surgido en los estudios de corpus, examine los rasgos ‘emergentes’ del movimiento en expresiones en las que el tiempo se espacializa, y que “valide mis hipótesis sobre los significados que adquieren los conceptos espaciales cuando se emplean para hablar del tiempo”, explica Rosa Illán.

 

Entre otras conclusiones preliminares, la expresión de la subjetividad se está perfilando como una función compartida por la mayoría de estas palabras. Los datos obtenidos muestran que el principal significado que aportan los verbos de manera de movimiento en el dominio temporal está relacionado con la percepción subjetiva del paso del tiempo, como sucede, por ejemplo, con emociones subjetivas expresadas a partir de la velocidad tales como “Las horas pasaban lentamente mientras esperaba noticias del médico”.

 

El estudio experimental está encaminado a dilucidar qué aspectos formales influyen en que los hablantes construyan un significado emergente u otro. Los mecanismos cognitivos para construir estos significados de experiencia subjetiva plantean una complejidad que no se recoge suficientemente en las teorías actuales, según apunta Rosa Illán. Una vez concluido el análisis, “tenemos el objetivo de formular una propuesta teórica que afronte la complejidad de los nuevos datos, basándonos en la idea de proyección conceptual y de integración de conceptos propuesta por modelos existentes”, puntualiza.

 

Creatividad y dinamicidad en la conceptualización espacial del tiempo es el título del proyecto de Rosa Illán Castillo, miembro del departamento de Ciencia Cognitiva de la Universidad de California, San Diego (UCSD) gracias a una beca Fulbright-España en un acuerdo con la Fundación Séneca.