f SéNeCa

Inicio


Cuando los autómatas cobran vida

“Unos extraños seres han tomado la ciudad. Hormigas gigantes que nos miran e intimidan. Seres mecánicos que interactúan con el público y los viandantes. Nadie está a salvo ante esta nueva revolución”. Puede parecer el reclamo de una película de ciencia ficción, pero no, se trata de la presentación que la empresa Ferroluar hace de una de las actividades que este año desarrolla en la Secyt: la exhibición en la que muestra, por la zona de los stands, autómatas en movimiento, especialmente hormigas.

Así, los visitantes se pueden encontrar a su paso organismos mecánicos a base de piezas recicladas, cadenas, piñones y motores que propulsan estas ‘bestias’ a interactuar mediante sensores con todo lo que le rodea, reaccionando a los estímulos que se encuentran en su camino.

Por otro lado, en el taller ‘Construye tu propio autómata’, Ferroluar guía a los participantes en la construcción de un pequeño autómata con movimiento mecánico que luego pueden llevarse a casa. Todo ello con material de reciclaje y con elementos que en un principio pueden dar la impresión de que no valen para nada, pero que en la mano de expertos ‘creadores’ cobran vida. ¿Quieres crear alguna bestia mecánica? solo tienes que imaginarla y por arte de reciclaje saldrá caminando, imitando a Frankenstein en la creación de vida artificial mecánica. Esta actividad está dirigida a niños y jóvenes de 10 a 18 años, en grupos de hasta 20 personas.


Mecatrónicos
Raul y Alex, de Ferroluar, se dedican a crear todo tipo de juguetes, animales mecatrónicos y robots. Raúl es el responsable de la parte mecánica y es capaz de conseguir movimientos realmente asombrosos con unos trozos de chatarra. Por su parte, Alex se encarga de la parte electrónica, dándole vida al proyecto. Entre los grandes trabajos realizados conjuntamente destaca una nave espacial con un robot gigante animado por un complejo sistema neumático, que a la vez que genera un espectáculo de luces de colores. Otro proyecto significativo es una hormiga gigante de metal que, con la ayuda de unos sensores y de la electrónica, es capaz de esquivar obstáculos.

El universo de Ferroluar crea movimientos orgánicos reproducidos con materiales que en un principio pueden parecer fríos e inexpresivos: motores de parabrisas de coche, chapas de antiguos vehículos, restos de maquinara industrial… La base principal de sus proyectos es la utilización de piezas y materiales reciclados, encontrando un equilibrio entre la movilidad animal, la fisonomía y la estética para trasmitir la esencia de algo vivo y animado.

Más información: www.ferroluar.com