Las antiguas vías romanas en la Región de Murcia
¿Sabías que a diario cruzamos por la Región de Murcia sobre antiguas rutas de comunicación? A pesar de haber trascurrido 2.000 años muchos de nuestros principales ejes, como la AP-7 o la A-30, discurren de manera muy similar a como se hacía en época romana. De manera coloquial se ha dicho que “Todos los caminos conducen a Roma”, aunque esta frase encarna una parte de gran verdad. Actualmente, en la Región de Murcia y alrededores conservamos diferentes tramos de algunas vías romanas de gran importancia durante toda la Antigüedad, como lo fueron la llamada via Augusta exterior, coincidente en gran medida con el actual corredor Mediterráneo viajando desde Elche hasta Cartagena y remontando por Lorca, así como la via Augusta interior, en donde se comunicaba el tramo de Xátiva con Chinchilla cruzando a través del norte de Yecla.
Otro gran eje de comunicación fue la via Carthago Nova-Complutum, que partía de Cartagena y discurría hasta la Meseta a través de localidades como Alcantarilla, Molina de Segura, Cieza y Minateda (Hellín). Este hecho ha llamado la atención de muchos historiadores, recordándonos hasta qué punto los romanos fueron grandes ingenieros.
Las calzadas romanas interurbanas, formadas principalmente por una caja excavada en el suelo y un relleno de piedras rematado en zahorras y gravas, han sido y son un patrimonio muy frágil. A pesar de que se han podido rescatar algunas columnas miliarias, antiguos mojones de piedra que marcaban las distancias en la carretera en millas, gran parte de los restos de las calzadas y sus instalaciones de servicio como podían ser las hospederías y edificios de mensajería estatales han sido perdidos.
Antecedentes de las modernas autovías
Una de las misiones de cara al futuro es ser capaces de localizar, poner en valor y proteger estos restos, para que las generaciones futuras puedan disfrutar de su pasado y sean capaces de reconocer en estas calzadas los antecedentes de nuestras modernas autovías. En el caso de la Región de Murcia, perteneciente al antiguo conventus Carthaginiensis, la mayor parte de vías partían de la capital portuaria de Carthago Nova, foco económico de la zona y eje de salida comercial de los bienes producidos en los alrededores.
En este contexto, el objetivo fundamental de la investigación llevada a cabo por Miguel Martínez Sánchez, del área Historia Antigua de la Universidad de Murcia, es la realización de una puesta al día de nuestro conocimiento sobre las vías romanas en el territorio del sureste mediante un vaciado documental de todas las fuentes antiguas, la producción científica hasta la fecha y la documentación arqueológica, combinando en el proceso las tecnologías más recientes.
Gracias a los avances en la digitalización de recursos cartográficos en la red, esta investigación permitirá cruzar los datos recogidos por los vuelos realizados con drone con la información de vuelos antiguos y mapas de los últimos 500 años. Al mismo tiempo, con la utilización de técnicas de cálculo sobre redes de comunicación y la aplicación de programas de mapas digitales, las capas resultantes podrán explicar de manera didáctica por dónde pudieron discurrir las antiguas calzadas y cómo era viajar en la Antigüedad.
Miguel Martínez Sánchez es contratado predoctoral de la Fundación Séneca y está realizando su Tesis Doctoral en el Departamento de Prehistoria, Arqueología, Historia Antigua, Historia Medieval y Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Murcia.