
Departamento de Psiquiatría y Psicología Social. Facultad de Psicología. Universidad de Murcia
Desempeñar un puesto de trabajo se configura como vital en la colectividad actual no sólo en el ámbito económico, sino también por su función integradora en los terrenos social, político y cultural. Sin embargo, desde el comienzo de la última crisis financiera mundial, iniciada en el año 2008, el desempleo ha pasado a ocupar el primer problema social y económico en los países occidentales. Numerosos autores han reconocido y documentado que el desempleo es un acontecimiento estresante que se traduce en una experiencia psicológica negativa. Por lo tanto, uno de los objetivos de la psicología es capacitar al desempleado con nuevas habilidades de carácter relacional que mejoren su capacidad organizativa, actitud y respuesta frente al proceso de selección y que ello se traduzca en un aumento de su nivel de "empleabilidad". El análisis de la empleabilidad desde el punto de vista de la psicología social se basa en la evaluación de las percepciones sobre la capacidad personal para obtener un empleo dependiendo de los recursos propios y de las características del mercado laboral (Gamboa, Gracia, Ripoll y Peiró, 2007; Hernández-Fernaud et al., 2011).
En este caso, proponemos el capital psicológico como un constructo que aglutina capacidades psicológicas positivas del ser humano, con el propósito de analizar las diferencias de capital psicológico entre empleados y desempleados, así como su posible desarrollo en programas de formación destinados a mejorar las habilidades de búsqueda activa de empleo.
El objetivo general de esta investigación es analizar las relaciones y las diferencias en capital psicológico en capital psicológico en la empleabilidad de las personas en situación de desempleo.
