El proyecto de investigación financiado por la Fundación Séneca y liderado por Francisco Borja Flores Pardo, científico del CEBAS-CSIC busca recuperar variedades tradicionales de tomate adaptadas a las condiciones climáticas adversas del área mediterránea con el fin de que sean capaces de producir frutos con mayores niveles de calidad. Esto permitiría utilizar aguas de baja calidad para el cultivo del tomate, que son las disponibles debido al déficit hídrico de la Región, y simultáneamente obtener frutos con alta calidad organoléptica y nutricional.