La fluorescencia es la propiedad que tienen algunas sustancias para absorber luz de una frecuencia y reemitir (prácticamente instantáneamente) parte de ella con una frecuencia menor; el ejemplo típico es la absorción de radiación ultravioleta (invisible al ojo humano) y la reemisión de luz en la región del visible. Por ello, la sustancia fluorescente se detecta cuando se expone a la radiación ultravioleta.