Queer Domesticities in Contemporary Art. From Traditional Imaginaries of Home to Transgressive Visual Spatiality.
La actividad a desarrollar en la estancia pasa, principalmente, por engrosar mi corpus teórico sobre la "domesticidad queer" gracias a los fondos bibliográficos que se encuentran en el College of Art de la Universidad de Edimburgo. De esta manera, me propondré la lectura y el estudio profundo de textos fundamentales que traten sobre la domesticidad, espacio privado y vivencias íntimas queer. En segundo lugar, me propongo en la estancia el rastreo de más artistas que traten los mencionados temas y que puedan ser incluidos en mi tesis. Asimismo, se aprovecharán los fondos bibliográficos de la universidad de destino para extender la bibliografía consultada de artistas que forman parte de mi investigación actual.
La estancia favorece mi investigación actual por varios motivos. En primer lugar, supondrá estar en una de las mejores universidades del Reino Unido y europeas, lo que supone un disfrute de todas las instalaciones y facilidades de la Universidad de Edimburgo. Esto, por supuesto, se ve reflejado en un maravilloso fondo bibliográfico que cuenta con una gran cantidad de volúmenes y libros no disponibles en mi universidad de origen. En segundo lugar, la estancia será especialmente provechosa debido a los supervisores que me tutorizarán mientras desempeño mi investigación allí, expertos tanto en cultura visual y cine queer como en interiorismo y pensmiento crítico acerca del interior y el espacio privado doméstico. De esta manera, estaré en las mejores manos dado que mi investigación se enmarca en esas dos vías, teniendo así a los profesionales más idóneos para compartir ideas.
2021
Domesticidades queer en el arte contemporáneo y la cultura visual.
01/09/2021
30/11/2021
REINO UNIDO
College of Art, University of Edinburgh
School of Design
Un lugar de trabajo perfecto para estudiar y pensar sobre arte y visualidad.
La elección de este centro se debió a las ganas de trabajar con investigadores de allí, Glyn Davis y Ed Hollis, que además tuve la suerte de que fueron mis supervisores durante mi estancia dado que nuestras investigaciones discurrían por cauces temáticos muy parecidos. Por otro lado, el privilegio de estudiar unos meses en la Universidad de Edimburgo, conocida por su prestigio y su calida a nivel europeo, aumentaba mi deseo de trabajar allí.
Los beneficios que aporto a mi grupo de investigación son, en primer lugar, el bagaje que he adquirido a la hora de trabajar siguiendo las metodologías y dinámicas de la academia británica. Su modo de trabajar y encarar la investigación me ha provisto de diferentes herramientas que creo son útiles y complementarias con las utilizadas en España. En segundo lugar, haber trabajado con un profesor experto en Diseño de Interiores, que fue mi segundo supervisor, me ha dado acceso a un área de conocimiento que no se encuentra en mi universidad de origen. Por ello, creo que esto supone un enrriquecimiento general de los puntos de vista que se arrojan al estudio del arte y la historia del arte contemporáneo, en particular. En suma, el aprendizaje ha sido diverso y creo que diferente a la hora de abordar una investigación en Humanidades: estos enfoques alternativos creo que son de gran valor.
Considero que sí, en tanto que el estudio de la domesticidad queer no ha sido apenas desarrollado en el mundo del arte contemporáneo ni la cultura visual. Restringido en su mayoría al ámbito de la historia, la sociología o la arquitectura, considero que la fusión que propongo de visualidad y domesticidad puede ser interesante a la hora de abrir nuevos caminos de estudio.
No hay una relación investigadora como tal, pero considero que se puede dar dado que he fraguado una relación profesional fuerte con mis supervisores de Edimburgo.
Edimburgo es una ciudad maravillosa, con una historia increíble que se deja sentir en cada calle. Es una ciudad además muy accesible y cómoda para vivir, ya que no es muy grande. Además está muy bien conectada, dado que cuenta con su propio aeropuerto y un sistema sólido de trenes, que la une con otras ciudades importantes de Escocia, tales como Glasgow.
Conseguir alojamiento fue al principio difícil, pero no creo que más que en otras ciudades. Fue una tarea laboriosa y plagada de rechazos por parte de caseros locales, pero finalmente siempre acaba saliendo un alojamiento idóneo.
El clima es uno de los mayores inconvenientes de la ciudad de Edimburgo, aunque debo admitir que no es tan desapacible como se cuenta. Según me dijeron allí, la ciudad se encuentra bajo el influjo constante de un fenómeno meteorológico por el cual el frío que se debería de experimentar y sentir, debido a estar tan en el norte, queda suavizado. De esta manera, el frío por supuesto está presente, pero siempre es tolerable. Por supuesto, la lluvia es uno de los mayores inconvenientes en el día a día, pero nada que no suceda en otra ciudad de Reino Unido.
La obtención del visado, por otro lado, fue un trámite que no tuve que realizar dado que mi estancia era menor de seis meses. De esta manera, me ahorré estos procedimientos. Sin embargo, al estar en medio de la pandemia del COVID los papeles para entrar al país, al no formar parte de la UE, fueron cuantiosos, pero nada que no pueda ser gestionado con tranquilidad.