Región de Murcia
Fundación Séneca
FSE

Ontología de la música: la cuestión categorial y la individuación en las obras de música vocal

Nace en Molina de Segura (Murcia) en 1985. En 2007 obtiene el Título Superior de Canto por el Conservatorio Superior de Córdoba y en 2010 la licenciatura en Filosofía por la UNED. A continuación cursa un máster en Canto (especialidad de música antigua) en la Schola Cantorum Basiliensis-Musikakademie der Stadt Basel de Basilea (Suiza), becado por la Fundación Strauss (2008-2010) y obteniendo el título de Master in Spezialisierter Musikalischer Performance en el año 2010. Posee además titulos de máster en Literatura Comparada Europea (Universidad de Murcia, 2014), El Mundo Clásico y su proyección en la cultura occidental (UNED, 2016), y Estudios de Asia Oriental (Universidad de Granada, 2019). En el año 2021 obtiene una Beca Fulbright para realizar una estancia investigadora predoctoral en la Universidad de Maryland (EEUU). Posee comunicaciones en congresos nacionales e internacionales, así como publicaciones científicas en revistas de carácter nacional e internacional. Domina las lenguas inglesa y alemana, y tiene conocimientos de las lenguas francesa, italiana y japonesa. Paralelamente, desarrolla una intensa carrera internacional como intérprete que le ha llevado a teatros y salas de concierto de toda Europa, América y Asia Oriental.


Resumen del proyecto de investigación

Mi proyecto consiste en una investigación en Filosofía de la Música que indaga en la ontología de la música vocal, tratando de dar una respuesta exhaustiva a la pregunta 'qué es una obra de música vocal'. Si la ontología, en general, se ocupa de las cosas que existen, de cómo existen o cómo son creadas -esto es, de sus condiciones de existencia y de identidad-, la ontología de la música se pregunta lo mismo acerca de las obras musicales. Hasta hoy, la práctica totalidad de las investigaciones en este terreno se han centrado en la música instrumental, resultando en un cierto ‘olvido’ de la música vocal. Mi propósito es contribuir a la reparación de esta omisión.

Centro de destino/organismo

University of Maryland in College Park, (Maryland, EEUU)

Área de conocimiento

Filosofía de la Música

Dinos por qué elegistes este centro

La razón principal por la que escogí la Universidad de Maryland para mi estancia de investigación fue la figura de Jerrold Levinson, cuyo trabajo investigador, experiencia docente y énfasis teórico en el ámbito de la Filosofía de la Música son especialmente relevantes para mi investigación. Sus aportaciones a dicho campo ordenan las coordenadas teóricas de mi Tesis Doctoral. Por un lado, sus trabajos sobre cuestiones generales de la Filosofía del Arte han contribuido notablemente a la discusión filosófica sobre las artes de los últimos 40 años. Por otro, su distinción crucial entre “critical interpretation” y “performative interpretation” de la obra musical (The Pleasures of Aesthetics, 1996), tomada de Richard Wollheim (Art and its Objects, 1968), así como su insistencia en la necesidad de tener en cuenta tanto la práctica musical como el contexto histórico del compositor y de la obra a la hora de proponer una ontología de la música o de evaluar estéticamente una obra musical (Music, Art, & Metaphysics, 1990), son de capital importancia en mi perspectiva sobre la ontología de la música.

Asimismo, la Universidad de Maryland es una institución de prestigio con un abundante fondo bibliográfico enfocado a las artes. La Michelle Smith Performing Arts Library del campus de College Park, Maryland, donde el Departamento de Filosofía desarrolla su actividad, posee cerca de 56.000 volúmenes, 156.000 partituras, 130.000 grabaciones de video y de audio y 280 subscripciones activas a revistas cuyos temas principales son la música, el teatro y la danza.

¿Qué caracteriza el centro en el ámbito internacional?

Es una universidad situada a escasa distancia de la capital de EE. UU., y asimismo muy cercana a otras universidades de gran prestigio como Georgetown (Washington D.C.) o Johns Hopkins (Baltimore). Destaca principalmente en investigación médica y biomédica, desarrollo científico, y, dentro de mi campo, la Filosofía, en ética, lógica, ciencia cognitiva y filosofía de la mente.

¿Qué te llevó a solicitar una beca Fulbright?

En primer lugar, el prestigio y las oportunidades que ofrece la Comisión Fulbright. Asimismo, mi orientación teórica, marcadamente anglosajona, siempre me ha mantenido interesado por la filosofía que se hace en EE. UU. Una beca Fulbright es un incomparable pórtico al ámbito académico de EE. UU., caracterizado por reunir a buena parte de la más relevante producción científica de la actualidad.

Una vez terminada su Beca Fulbright, indique cinco aspectos por los que recomendaría vivir esta experiencia a los doctorandos

En primer lugar, te brinda una oportunidad única de sumergirte en la dinámica de trabajo e investigación de una universidad de prestigio durante una temporada. A su vez, dicha estancia te obliga a esforzarte por exprimir tu talento y exponer tu trabajo al escrutinio de la academia americana. Asimismo, el intercambio cultural y el hecho de pertenecer, siquiera temporalmente, a la comunidad universitaria de tu institución de destino te hace comprender la sociedad estadounidense en toda su complejidad, con sus virtudes y sus defectos, que van más mucho más allá de lo que un análisis precipitado podría sugerir. Entre las virtudes, la proliferación de talento, de gente brillante que uno conoce durante la estancia y que pueden marcar decisivamente tu porvenir investigador o vital. Por último, la inmarcesible belleza de la naturaleza salvaje, que es uno de los grandes patrimonios de EE. UU. 

Explique qué ha supuesto en su vida, tanto desde el punto de vista investigador como experiencia personal su estancia en EEUU

En cuanto a mi experiencia en EE. UU. gracias a la Comisión Fulbright y a la Fundación Séneca, ha sido iluminadora. En lo académico ha sido determinante en mi rechazo del estilo oscurantista, premeditadamente complejo y elitista de la filosofía continental, especialmente -pero no sólo- la del siglo XX. Gran parte de la filosofía académica en España y buena parte de Europa está todavía fuertemente influenciada por las tradiciones idealista alemana y posmodernista francesa. La filosofía analítica del ámbito anglosajón (y eminentemente de EE. UU.), en cambio, deja a un lado las metáforas místicas para ofrecer argumentos lógicos, comprensibles y, lo más importante, refutables, o al menos falsables. Por ésta y otras razones era para mí el lugar idóneo y en él he podido nutrirme de este tipo de filosofía, de esta concepción del pensamiento

 

En lo cultural, me ha servido para constatar, una vez más, lo poco que uno es capaz de entender una cultura o un país desde la distancia -física, desde luego, pero sobre todo la cultural-. Mi percepción de la sociedad estadounidense es -ahora más que antes- la de una amalgama de diversidad y complejidad fundada en una historia asimismo compleja. Los estudios de “cultura a distancia”, que eran antes moneda común en el campo de la antropología, sobre todo con respecto a Asia (por ejemplo, Ruth Benedict y su famoso “El crisantemo y la espada”), son hoy en día del todo insuficientes. De los EE. UU. todos tenemos mucha información, pero no necesariamente conocimiento. Y a veces tomamos las ficciones (las películas) como una fuente de conocimiento infalible. La estancia me ha servido también para ser consciente de todo ello cuando hablamos de los EE. UU. y cuando, erróneamente, lo comparamos con un país europeo concreto (cultural y estadísticamente).

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