08/01/2016
Juan Antonio Carranza Carnicero
Grupo de Investigación de Psicología Evolutiva (GIPSE)
Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación
Facultad de Psicología
Universidad de Murcia
Murcia
España
El propósito de nuestro estudio fue analizar el desarrollo de la atención conjunta y su relación tanto con variables exógenas (comportamiento materno) como endógenas (temperamento). Para analizar el desarrollo de la atención conjunta se elaboró un sistema de categorías que permitía analizar la evolución de las conductas básicas de la atención conjunta: responder e iniciar. Las medidas de temperamento utilizadas incluyen todas las dimensiones evaluadas en el IBQ-R (Rothbart y Garstein, 1999), tomando como edad de medida los 9 meses. Los resultados evidencian un progreso hacia conductas comunicativas centradas en la sitonía emocional y conmunicativa con la madre. Sin embargo, los datos nos muestran que existen diferencias individuales importantes en función del temperamento infantil que van a ser la clave en el tipo de interaccón establecido entre madre e hijo.