La Fundación Séneca financia una tesis doctoral para la mejora genética del Orius laevigatus, una especie de chinche empleada para combatir la plaga de trip. Es la primera vez que se acomete la mejora genética de este chinche y se busca dar con superguerreros para la lucha integrada en los cultivos: más resistentes a la variabilidad de temperatura y a la falta de alimento.