La Fundación Séneca financia la estancia en Italia de un investigador de la Universidad Católica de Murcia (UCAM), para el desarrollo de unos sensores de nueva generación que ‘escuchan’ como los seres humanos y están interconectados. Son necesarios para crear paisajes sonoros basados en modelos psicoacústicos, que dejan anticuados a los actuales mapas de ruidos.