Esperanza Herrero es contratada predoctoral FPU del Ministerio de Universidades en el Departamento de Comunicación (Facultad de Comunicación) de la Universidad de Murcia y becaria Fulbright-Fundación Séneca 2023 en Columbia University (Nueva York, EE.UU.). Su tesis doctoral lleva por título Aportaciones e influencia de mujeres investigadoras en las teorías de la comunicación: una aproximación a partir de las escuelas de Birmingham, Chicago, Columbia, Frankfurt y Toronto.
El proyecto pretende recuperar las aportaciones y la influencia de las mujeres investigadoras a la Escuela de Columbia en el ámbito de las teorías de la comunicación. La Escuela de Columbia fue un núcleo clave en la fundación del campo de la investigación en comunicación entre las décadas de 1930 y 1960. Sus investigaciones sobre propaganda, comunicación de masas y su impacto en la sociedad se han convertido en pilares fundamentales a partir de los que se ha constituido el área hasta la fecha, y, entre sus miembros, se ha llegado a identificar a un grupo de "padres fundadores de los estudios en comunicación". Sin embargo, de la Escuela de Columbia llegaron a formar parte cerca de 50 mujeres cuyas contribuciones fueron también esenciales. Sin embargo, sus nombres han tendido a ser borrados de la historiografía de las teorías de la comunicación. El proyecto consiste en un análisis archivístico-documental de los fondos administrativo-científicos de la Escuela de Columbia con el objetivo de recuperar los nombres y las contribuciones femeninas a una de las principales escuelas en la fundación del campo.
Columbia University
Teorías de la comunicación
Columbia University es un centro clave en los estudios de comunicación y medios. En ella, Pulitzer fundó una de las primeras escuelas de periodismo del mundo, en 1912, y, también en ella, figuras fundamentales de la sociología y las teorías de la comunicación, como Paul Lazarsfeld, desarrollaron de forma pionera análisis sobre el impacto de la comunicación de masas y la propaganda en las sociedades a través del Bureau of Applied Social Research. Además, con Robert Merton, uno de los más prestigiosos sociólogos de la ciencia de la historia, se consolidó en Columbia uno de los principales núcleos para el estudio de las comunidades científicas y epistemológicas a nivel internacional.
En Columbia, el centro receptor, el INCITE, es el sucesor del Bureau of Applied Social Research fundado por Lazarsfeld. En la actualidad, el centro desarrolla aproximaciones interdisciplinares al estudio de cuestiones sociológicas. Además, a partir de él, se desarrolló en Columbia uno de los principales núcleos de estudio de la historia oral (Oral History) en el mundo. En INCITE convergen algunas de las más relevantes fortalezas de Columbia University en el ámbito de las ciencias sociales (sociología, estudios en comunicación, aproximaciones cualitativas, historia oral, o investigación histórico-social).
La posibilidad que ofrece Fulbright de vivir una experiencia de inmersión e intercambio con una institución académica estadounidense, así como la red de colaboración y de contactos que Fulbright permite desarrollar, antes de la estancia y también en el país de acogida. Fulbright ofrece más que un intercambio académico, también una oportunidad inigualable a nivel profesional.
Recomendaría a doctorandos vivir esta experiencia, principalmente, por el crecimiento personal e investigador que supone poder estar durante varios meses en contacto y trabajando con centros punteros en la investigación de Estados Unidos. Creo que es fundamental para la experiencia predoctoral exponerse a diferentes culturas y, sobre todo, a diferentes culturas científicas y que, tanto en los aspectos positivos como negativos, el contacto directo con otras formas de entender la investigación es fundamental para poder crecer como investigadores/as.
Además, recomendaría a otros doctorandos vivir esta experiencia también por el componente personal, por las amistades que se forjan, por las relaciones internacionales que una beca así te permite realizar (algo que es especialmente fácil en las universidades estadounidenses, por lo multiculturales que son), y también por la diferencia de oportunidades que supone, en el contexto estadounidense, tener una beca Fulbright.
Creo que esta estancia ha dado un impulso a mi carrera predoctoral, sobre todo permitiéndome desarrollar mi tesis doctoral en aspectos en los que nunca habría podido trabajar en el ámbito español. Principalmente, creo que el mayor cambio tiene que ver con la experiencia personal, el contacto con otras culturas (no solo la estadounidense), y con otras formas de entender la vida, la investigación y la carrera universitaria.
